Sorprendidos. Así quedaron los estudiantes del colegio Inem ‘José Eusebio Caro’, luego de que por falta de recursos, modificaciones de diseños y adiciones de obra, no alcanzaran los $3 mil millones que la Alcaldía de Cúcuta le invirtió al millonario contrato para recuperar la institución educativa. 

La noticia se conoció luego de que desde comienzos de esta semana se detuvieran los trabajos que contemplaban la recuperación, ampliación y dotación de esta institución educativa. 

Aunque la obra civil es considerada de imperiosa necesidad para atender a la población estudiantil, la secretaria de Educación de Cúcuta, Doris Angarita, respondió a este medio que se encontraba en una reunión, por lo que debía colgar la llamada; antes, sin embargo, reveló que las clases continúan con regularidad. 

También indicó que todo lo referente al proyecto está a cargo de su par en la secretaría de Infraestructura, Yonny Pascual Contreras.

Sobre la situación, el concejal Oliverio Castellanos dijo estar preocupado y le pidió a la comunidad educativa hacer vigilancia, porque le parece sospechoso que pese a los notorios atrasos de más de 3 meses, “el secretario de Infraestructura pareciera no preocuparse”. 

Castellanos dijo que se le hace extraña la actitud de Contreras por acceder a toda solicitud que ha hecho la Unión Temporal Adecuación Inem, representada por Mónica Liliana Rojas Neira.   

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¿Obra llena de atrasos?

Vale recordar que la ampliación del colegio, iniciada en marzo de este año, tenía como plazo de entrega cuatro meses. 

Este medio conoció que actualmente la obra, además de demorada, está suspendida y vendría en camino una adición presupuestal que legalmente no puede superar el 50% de su valor total, es decir, que podría costarle al municipio hasta $1.500 millones más.

Según el consorcio responsable se están buscando recursos adicionales para dar mayor funcionalidad al bloque 3 y habilitar parcialmente la zona de talleres. 

También se necesita hacer reforzamientos especiales en los sectores del voladizo, ubicación de columnas de apoyo, lo que implica la construcción de zapatas, vigas de cimentación, vigas aéreas y columnas en el primer piso; columnetas y vigas cintas en los salones del segundo piso, entre otras actividades. 

Igualmente se instalaron láminas de Drywall en la placa a los salones del primer piso debido al desprendimiento del pañete de placa, imprevistos que no se habían contemplado inicialmente. “Además, las obras eléctricas planteadas inicialmente deben cumplir las normas Retie y Retilac”, informó el consorcio a la alcaldía.

Aunque se intentó conocer respuestas del secretario de Infraestructura sobre los notorios atrasos y sobrecostos, no fue posible ubicarlo en su oficina ni vía telefónica.