La primera vez que Luis Ángel Ortiz se enfrentó al público  tenía 7 años e iba a pronunciar el discurso de despedida del grado segundo al grado tercero de primaria, cuando pasaría a la sede principal del Colegio Sagrado Corazón.

El pequeño no titubeó en ningún momento y encantó al público con su desparpajo, su seguridad y su elocuencia. Desde entonces, se convirtió en clave a la hora de pronunciar discursos, declamar poesías y presentar eventos en el colegio.

El don para hablar en público lo fue cultivando a través de los años de la mano de su padre, Luis Alejandro Ortiz, quien se convirtió en su corrector de estilo, y es su más fuerte crítico.

“Luis Ángel es muy perfeccionista en sus textos y aunque trabajamos juntos para construirlos, él es quién decide qué va y qué no”, explica orgulloso Ortiz.

A sus 11 años, el pequeño orador ha obtenido reconocimientos locales, regionales y nacionales con sus discursos sobre  la paz, el medio ambiente y el cooperativismo.

Hace un par de días Luis Ángel se llevó el primer lugar en la versión 24 del Concurso Nacional de Oratoria Fundequidad en Bogotá, en la categoría básica de 7 a 11 años, con su ponencia sobre el rol de la infancia para la sostenibilidad del modelo solidario.

Solo tuvo tres minutos para convencer a los jurados con sus dotes y elocuencia y terminó alzando el primer premio en el Congreso de la República, donde compitió contra representantes de las regionales Antioquia, Centro, Valle y Costa.

“Fue muy emocionante poder presentarme en el Congreso, porque estaba hablando sobre el rol de la infancia para la sostenibilidad en el preciso lugar donde se debaten las normatividades de nuestro país, eso fue muy inspirador para mí”, explica emocionado el estudiante de sexto grado del Colegio Sagrado Corazón.

Mientras terminaba su intervención, del otro lado del atril, Alicia Guevara, su madre, se secaba las lágrimas de la emoción y su padre lo animaba con un gran aplauso. Esta es la primera vez que un nortesantandereano se gana esta distinción.

“Cuando subo al escenario lo hago sin pena. Simplemente hablo fuerte y le doy emoción a las palabras. Les pongo traje y elegancia con mi tono de voz y mis gestos”, dijo el pequeño orador. “Me siento como si estuviera hablando con cualquier persona de una manera elocuente, pero  un tono de voz más fuerte de lo normal”.

Ahora, Luis Ángel se prepara para enfrentar al ganador del 2017 para obtener un cupo al encuentro internacional de oratoria que se realizará en noviembre de 2018.

La oratoria solo es uno de sus pasatiempos; cuando no está redactando textos ni memorizándolos se concentra en investigar temas sobre medicina, otra de sus grandes pasiones. A futuro quisiera estudiar medicina y especializarse en genética. La ingeniería biomédica es otra de sus opciones.

“En estos momentos me concentro en seguir sacando buenas notas en mi colegio y en estudiar mucho más para obtener los mejores resultados del departamento en Norte de Santander en las Pruebas Saber”, dijo.

Durante su vida escolar ha obtenido diferentes reconocimientos por su excelencia educativa. Incluso el año pasado fue galardonado como Niño Pilo Cúcuta y Niño Pilo Norte de Santander. También ganó el concurso de oratoria de la Cámara Junior y dio el discurso de apertura del Jubileo Infantil en el Coliseo del Salesiano ante unas 2 mil personas.

Pero no todo es estudio ni letras en la vida de Luis Ángel, el pequeño confesó que es amante de la música electrónica y los cubos de rubik. En sus ratos libres practica baloncesto y disfruta de un par de videojuegos.