María Teresa Arias Mosquera, de 48 años, no para de coser yines. Es a lo que se ha dedicado en los últimos ocho años en su taller del barrio Aeropuerto, y de lo que gana su sustento para su familia.

Se capacitó en el Sena en diseño y patronaje industrial, porque su intención es pulir cada vez más sus confecciones.

“Es la clave para ser parte de las grandes ligas”, dice.

Su  sueño, al igual que el de otras 49 que hacen parte de las asociaciones de madres cabeza de hogar que viven en Cúcuta como desplazadas, está cerca de ser realidad.

Una propuesta de la Gobernación busca que el producto del trabajo de ellas en bisutería, muñequería, confecciones, zapatería, joyería y textiles, entre otras actividades, sea comercializado en el mundo.

Talento tienen de sobra, dicen los responsables del programa. Solo es cuestión de reunir los requisitos y en poco tiempo podrán poner sus productos en esos mercados.

La ruta trazada para este proyecto empresarial de mujeres emprendedoras víctimas de la guerra se inició esta semana con la presentación de sus productos a la fundación Prodespaz, que se encargará de evaluar la calidad y la creatividad, para luego ponerlos en una red virtual que llega a más de 17 países del área.

A juicio de René Jiménez, directivo de la fundación, lo que se observó en la presentación es que hay un talento innato en estas mujeres y una mano de obra y unos productos de calidad.

Dijo que la alianza que se tiene con una fundación internacional con presencia en 17 países de América Latina y Estados Unidos será la plataforma para mostrar, a través de portales de internet, lo que producen estas mujeres nortesantandereanas.

Con productos que no alcancen estándares de calidad, habrá oportunidad para que las mujeres se capaciten y mejoren procesos y terminados y cumplan las exigencias.

‘Hay con qué’

La diseñadora textil Margarita León Sánchez, encargada de evaluar los productos en Prodespaz, aseguró que el trabajo que hacen estas mujeres es bueno, “tienen todo el potencial que se requiere para competir en los mercados nacional e internacional”.

Dijo que se nota que desean progresar en todos los aspectos. Están muy bien formadas, lo que da pie para empezar a trabajar en la comercialización para que los productos se conozcan en las grandes superficies comerciales.

La Opinión