La secretaría Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres comenzó la tarea de realizar una serie de visitas técnicas a instituciones educativas de la ciudad, con el fin de revisar al estado actual de sus plantas físicas y poder determinar se ha generado algún tipo de afectación durante los últimos días.

Para Félix Muñoz Luna, titular del despacho, estas jornadas de monitoreo obedecen a solicitudes de los rectores de los colegios para verificar el estado de las estructuras de los planteles y garantizar la seguridad de los estudiantes. 

Así mismo, Muñoz explicó que muchas de las instituciones educativas no cuentan con un plan de emergencia contemplado dentro de la ley 2157 del 20 de diciembre del 2017 y que es necesario en todas las instituciones.

Aseguró que la misma secretaría los apoyará en la creación e implementación de este plan, que en caso de alguna emergencia puede llegar a salvar vidas. 

Colegios como Mercedes Ábrego, Nuestra Señora de Fátima e Inem José Eusebio Caro fueron los primeros en ser revisados por un equipo técnico de la secretaría, pero la idea es llegar a las 58 instituciones educativas que tiene el municipio, tanto en el casco urbano como en la zona rural.

El funcionario aseguró que están en alerta permanente, pues aunque según el Ideam, el pronóstico es de sequía, en Cúcuta, cuando llueve, aunque no sea mucho, siempre se presentan emergencias. y según se estableceió en años anteriores, las escuelas tienden a sufrir estragos.

Muñoz recordó que el seguimiento a los colegios se desarrollará paralelo al que se viene realizando con los edificios que hay en Cúcuta.

El municipio ya priorizó 1.015 edificaciones, algunas en obra negra, encontrando que algunas no están cumpliendo con las normas de prevención de desastres exigidas.

Cúcuta debe ponerse a tono con el Decreto 2157, del 20 de diciembre de 2017, expedido por la Presidencia de la República, el cual ordena la elaboración del Plan de Gestión del Riesgo de Desastres, tanto en los bienes inmuebles de uso público y privado.

Manifestó que lo que se pretende no es crear cargas económicas a los dueños o administradores de estas propiedades, pero lo que sí se quiere es evitar que en la ciudad ocurran tragedias como las ocurridas en Cartagena, donde además se destaparon escándalos como la construcción de edificaciones con permisos falsos.