Habitantes de cinco corregimientos de Cúcuta, limítrofes con la frontera de Venezuela, denunciaron que abordar una buseta para venir al casco urbano de Cúcuta se les convirtió en una verdadera odisea.

La causa de este tormento es porque el bus que los recoge parte desde Puerto Santander, donde en los últimos meses se presenta un desbordado incremento en el ingreso de venezolanos por Puente Unión.

Esto último, dijo María Antonia Gómez, habitante de Agua Clara, es lo que nos impide abordar una buseta, ya que salen de Puerto Santander con el cupo completo y no paran hasta llegar a Cúcuta.

“Para emplear el transporte dependemos de que las busetas traigan cupo, y esto no ocurre en los últimos dos meses”, dijo la mujer.

Ana Dolores Puerta, vecina del corregimiento de Buena Esperanza, dijo que se ha pedido en reiteradas ocasiones a las empresas Trasan, Transporte Risaralda y Transporte Petrolea que incrementen el número de busetas  contar con transporte para ir a Cúcuta, “pero no recibimos ninguna respuesta”.

Para los Pobladores de Palmarito y Banco de Arena, que están más próximos a Puerto Santander, es un milagro contar con un cupo en las busetas, “todas pasan repletas de venezolanos”, dijo Mario Castillo, campesino del primer corregimiento.

A esto mismo están enfrentados campesinos de veredas como La Javilla, El 57, La Tigra, Alto Viento y los que residen en la salida hacia Puerto Villamiza y Guaramito. El alcalde César Rojas anunció una solución a partir del lunes entrante.