La construcción de la intersección vial al lado de la Central de transporte de Cúcuta produjo comentarios positivos y negativos. 

Entre los negativos figura el deterioro de las vías alternas que se usaron mientras se adelantaron los trabajos de la citada megaobra.

Dora Nahir Garay, quien lidera la interventoría de la construcción de la intersección vial, comentó que ellos nada tenían que ver con el deterioro de estas calles, que ese asunto le pertenece a la administración municipal. 

Además, enfatizó que las máquinas tampoco hicieron daños porque siempre han estado dentro de la obra.

El contrato tenía un monto destinado para hacer unos reparcheos en varios tramos viales aledaños a la intersección, y se hicieron antes de iniciar la obra. Incluso, ni siquiera se le pagó al contratista eso, acotó Garay. 

Por otra parte, argumentó que el deterioro en estas calles es culpa del tráfico vehicular, sumado a la falta de mantenimiento.

Juan Carlos Bastos, presidente del sindicato de taxistas del departamento, tiene opiniones similares a las Garay sobre las causas de estos deterioros: las calles están dañadas desde antes de que se empezara a construir en ese sector, pero ahora que están construyendo, deberían pavimentar, resaltó Bastos.

El presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Sevilla, Alfredo Hernández, junto a Claudia Terra, presidente de Asojuntas de la comuna 5, le dijeron a La Opinión que no tenían conocimiento de calles que se hayan dañado por culpa de estas construcciones, pero sí dejaron claro que hay vías deterioradas cerca de la terminal de transportes que han ocasionado accidentes. 

Al ser indagada sobre estas quejas, la Secretaría de Infraestructura informó que con el proceso que actualmente se encuentra en licitación, será posible atender aquellos puntos de las vías aledañas que sean susceptibles por mantenimiento.