Las entrañas del canal Bogotá recibieron este miércoles la más dura arremetida de que se tenga conocimiento en la última década: 500 hombres de la policía ingresaron muy temprano a esa zanja de cemento y aguas residuales para ir tras las huellas del microtráfico que opera desde allí para un ejército de drogadictos callejeros.

La toma estaba planeada desde hacía una semana y el propósito, según el alcalde de Cúcuta,  César Rojas, y el comandante de policía, coronel Javier Barrera,  era poner fin a ese ‘comercio subterráneo’ de sustancias sicoactivas que a diario atraía a consumidores de todas partes de la ciudad.

Pero también a la comisión de delitos como el homicidio, tráfico de estupefacientes, hurtos y presencia de negocios ilegales detrás de los cuales se escondían ollas del microtráfico, dijo Rojas.

Previo a la orden de asalto al canal, inteligencia de la policía había hecho seguimiento al lugar y a las personas que allí acudían. Por eso, en la operación también participaron unidades combinadas de Sijín, Infancia y Adolescencia, operaciones especiales, cuadrantes de policía e investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación de la Fiscalía.

Como resultado se obtuvo la identificación de 150 habitantes de la calle, de los cuales 26 dijeron a las autoridades ser ciudadanos venezolanos.

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Los investigadores hallaron en poder de esta gente y camuflados en las alcantarillas del canal,  equipos móviles celulares, al parecer hurtados. También se incautaron armas blancas y 190 dosis de basuco.

Tras cuatro horas que duró la operación, también fueron capturadas cinco personas a quienes se les encontró dentro de sus pertenencias bolsas plásticas con dosis de base de cocaína, basuco y marihuana.

“Con este trabajo se pudo evidenciar que las personas que se dedican a esta práctica delictiva tendrían empacado el narcótico en papel cartulina, hojas de cuaderno y bolsas plásticas de cierre hermético”, dijo Barrera.

En las labores de inteligencia que se adelantaron durante la toma del canal se pudo establecer que la modalidad que utilizan para transportar el narcótico es oculto en  cestos de basura, debajo de las piedras, partes íntimas y en recipientes adaptados mediante la modalidad de doble fondo, con el fin de evadir estos controles por parte de las autoridades.

Pero no solo el canal fue esculcado palmo a palmo, también sus alrededores, porque la información que tenían los investigadores era que el microtráfico ocultaba ‘ollas’ en negocios de aparente legalidad.

Sellados tres negocios

Dando aplicación al Código Nacional de Policía y Convivencia fueron efectuadas tres suspensiones temporales de actividad recicladora a establecimientos comerciales en el barrio Magdalena, según el secretario de Gobierno de Cúcuta, Oscar Gerardino, por no reunir el lleno de requisitos

Durante el desarrollo de la ofensiva, también se contó con el acompañamiento de un helicóptero de la Región de Policía No. Cinco, el cual sobrevoló el Canal Bogotá y sus principales vías, en un trabajo articulado con uniformados en tierra.

Además, se contó con el acompañamiento de herramientas tecnológicas de lector de huella biométrica y un dron con cámaras de última tecnología. Entre tanto los capturados y los elementos materiales probatorios fueron dejados a disposición de la autoridad competente para que les definan su situación jurídica.

La jornada concluyó con una brigada de aseo a cargo de la empresa Aseo Urbano, cuyos operarios recogieron más de 5 toneladas de basura y desechos que se encontraban esparcidos a lo largo del canal.

La Policía Metropolitana de Cúcuta ha hecho en el presente4 año 317 capturas por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, de las cuales 70 corresponden a ciudadanos venezolanos.

Asimismo, la decomisado 18 kilos de cocaína, 0.126 gramos de heroína, 1 kilo de base de coca, 0,970 gramos de basuco y 95 kilos de marihuana.