De hecho ya varios de los aspirantes que tienen listo el aval y la inscripción ante la Registraduría, comenzaron este fin de semana a estampar muros, carros y a empapelar la ciudad, con la imagen que los identificará ante los electores.

Ahora la tarea la tienen los alcaldes y registradores municipales, quienes de acuerdo con la Ley 130 de 1994 serán los encargados de regular la forma, característica, lugares y condiciones para la fijación de carteles, pasacalles, afiches y vallas destinadas a difundir propaganda electoral.

En ellos recaerá la responsabilidad de garantizar el acceso equitativo de los partidos y movimientos, agrupaciones y candidatos a la utilización de estos medios, “en armonía con el derecho de la comunidad a disfrutar del uso del espacio público y a la preservación de la estética”.

Los alcaldes deberán además señalar los sitios públicos autorizados para fijar esta clase de propaganda, previa consulta con un comité integrado por representantes de los diferentes partidos, movimientos o grupos políticos que participen en la elección.

Es importante recordar que las organizaciones políticas no podrán utilizar bienes privados para desplegar este tipo de propaganda sin autorización del propietario.

Los alcaldes, como primeras autoridades, podrán exigir a los representantes de los partidos, movimientos y candidatos que instalen propaganda en espacios públicos no autorizados, que los restablezcan a su estado normal.

La propaganda a través de los medios de comunicación, en cambio, únicamente podrá realizarse dentro de los sesenta días anteriores a la fecha de las votaciones, de acuerdo con la recién sancionada Reforma Política.