Los embotellamientos vehiculares, los accidentes de tránsito y las peleas que se desatan por la mala distribución de las vías son situaciones que recaen en la reducción de la calidad de vida de los ciudadanos.

Así lo declara William Mauricio Vallejo, ingeniero en topografía y consultor del ministerio de Transporte, quien trabaja en la reestructuración de las ciudades, para hacerlas más sostenibles en términos de movilidad.

Con 14 años de experiencia, Vallejo señala que las capitales del mundo están agobiadas por el congestionado tráfico automotor. Su misión es pacificarlas. Encontrar soluciones rápidas y de bajo costo.

Considera que las calles modernas son inhóspitas, inhumanas y fuera de lugar, por eso la alta tasa de accidentalidad, el desorden y la falta de inclusión de todos en el sistema vial.

“Las calles son el recurso más valioso que tiene una ciudad, son activos escondidos a simple vista y con un poco de imaginación y decisión es posible explotar su potencial de manera rápida, económica y con resultados inmediatos”, señala.

Las calles son para la gente

Green Light for Midtown, es un proyecto iniciado en mayo de 2009 en Nueva York. Cuenta Vallejo que uno de los íconos del proyecto fue la peatonalización del Time Square, vía por la que transitan diariamente unas 400 mil personas.  

Para el asesor, las calles deben ser multimodales, o sea para el uso de todos: autos, motos, bicicletas y peatones.  

“No soy enemigo del auto, soy enemigo del uso irracional del vehículo. Esto lo digo porque hay gente que usa el vehículo para ir al supermercado a cinco cuadras”, señaló.

Cuenta que las calles no son de los vehículos, pues estas no están escrituradas a ellos.

Explica que la inequidad en el espacio público es muy grande. En Bogotá, por ejemplo, un 20 por ciento de las personas tienen vehículo particular o se mueven por medio de taxis; sin embargo, ese 20% ocupa el 80 por ciento de las calles, lo que le resulta irracional.  

“A la gente, cuando se monta en un vehículo se le olvida que son peatones y el peatón se convirtió en un estorbo en la sociedad colombiana y ese es el pensamiento que hay que empezar a cambiar”, expresó.

Aunque no se refirió explícitamente a los problemas de movilidad que tiene Cúcuta, dijo que la ciudad logró este último mes un avance, como lo fue la instalación de taches y hitos en la avenida tercera y en el sector de la bomba Miraflores, entre otros lugares.

Explicó que las ciudades deben empezar a pacificar las vías barriales y los centros, porque la mayor actividad y el mayor eje atractor de polos de viaje está en el centro:  allí es donde están las oficinas, las instituciones gubernamentales y educativas, explicó. Todos deben ir allá.

“No necesitamos ser expertos en el tema, solo debemos observar. Si por ejemplo vemos que la gente debe bajarse de los andenes y caminan por la calle porque no caben, obviamente ahí hay un problema”, refiere.

Las calles de los barrios también se deben pacificar, que vuelvan a ser de la gente, donde los niños puedan jugar. Ahora no se puede porque los carros van a 60 kilómetros por hora en un barrio, dice.

Para Vallejo, lo que se hizo en Nueva York fue una adaptación de algo que se llama urbanismo táctico, un movimiento que nació a partir de colectivos ciudadanos que, cansados de esperar las acciones de los gobiernos, tomaron las iniciativas económicas.

“El urbanismo táctico se hace con materiales económicos para demostrar que es posible hacer un estudio sin necesidad de invertir mucho dinero. Lo que se debe hacer es un cambio con poco dinero y luego evaluar”, señala.

Se pueden usar materas, pintura verde para simular pasto y mobiliarios movibles, que puedan adaptarse: si no da resultado, pues se deja como está.

En Nueva York, en el año 2014, se hicieron 65 plazas públicas, haciendo una redistribución del espacio y recuperando vías que estaban en carriles mixtos.

Fue tanto el éxito del programa que hoy en día es la comunidad la que escoge los lugares. Proponen  plazas, vías peatonales, aceras más amplias y todo a muy bajo costo.  

Páso 1: Facilitar el uso de la calle

Paso 2: Facilitar el uso de la calle

Paso 3: Aumentar volúmenes de usuarios para crear seguridad. Crear pelotones de vehículos