Dos semanas después de haberse iniciado formalmente las clases en los colegios públicos, los hermanos Pérez no habían podido ir a clase. No tenían cuadernos ni lápices para iniciar la jornada escolar, por lo que aplazaron su entrada a la espera de que sus padres pudieran comprarles estos elementos. 

Esta semana la espera culminó. La Policía llegó hasta Juan Bautista Scalabrini cargada de útiles escolares para unos de primaria. Los Pérez fueron unos de los 800 beneficiados de la solidaridad de los uniformados. Cada Policía dio su aporte para comprar los útiles. Otro tanto fue gestionado ante particulares.

Los padrinos escolares también llegaron a San Fernando del Rodeo con cuadernos y lápices. Allí la población recibió con emoción los regalos. Un gran porcentaje de los niños beneficiados estaban reutilizando algunos cuadernos viejos ante la falta de útiles nuevos.

A la par de la ayuda escolar, la Policía complementó la jornada con el show de los auxiliares bachilleres y el grupo canino de la Policía de Carabineros.

En medio de risas, música y actividades recreativas, los policías del Área de Educación y Prevención  Ciudadana (PRECI) les recordaron a los niños porqué es importante culminar sus estudios y decirle no al trabajo infantil y a la deserción escolar.

*La Opinión