Un aniversario atípico conmemorará La Opinión este año, pero nada puede apagar el motivo de esta celebración, porque son seis décadas de existencia, cientos de periodistas y miles de historias que dan fe de la loable labor del diario más importante de Norte de Santander.

Y aunque la historia de este periódico ha estado marcada por momentos trágicos, son muchos otros eventos positivos los que motivan a continuar llevando a los hogares de la región, información confiable y veraz.

Son muchas generaciones las que han crecido leyendo La Opinión y ciertamente muchos conocen su historia. Sin embargo, son otras tantas generaciones las que no han tenido la oportunidad de conocer el largo trasegar de este diario.

Todo comenzó el 31 de mayo de 1958, cuando un grupo de amigos liberales en Cúcuta tuvo la iniciativa de crear un periódico semanal. Sus fundadores fueron Eustorgio Colmenares Baptista, Eduardo Silva Carradine, Alirio Sánchez Mendoza,  León Colmenares Baptista y Virgilio Barco Vargas quien posteriormente sería presidente de Colombia.  Más adelante se sumaron a la iniciativa otros cucutenos: Eduardo Gaitán Durán, Ismael Quintero Quintero, Reinaldo Viccini Ruán y Enrique Hoyos, entre otros.

El tiempo transcurrió, la idea se consolidó y los fundadores decidieron emprender la labor como diario, esto ocurrió el 15 de junio de 1960, es decir, hace 60 años. La Opinión, desde entonces, ha sido el periódico preferido por los nortesantandereanos.

El maestro Cicerón Flórez Moya, quien ha sido parte de esta casa editorial durante las seis décadas, recuerda con entusiasmo el inicio y precisa que la primera edición, en tamaño octavo de pliego de 16 páginas, fue impresa en los talleres de El Criterio, de propiedad de la Diócesis de Cúcuta y de cuya administración era responsable el presbítero Daniel Jordán, párroco de la catedral de San José, con talante dogmático y de ostensibles convicciones conservadoras, identificado con el pensamiento de Laureano Gómez.

Relata que el tiraje de esa primera edición fue de unos 3.000 ejemplares, y que se había creado en la ciudad la expectativa de la aparición del nuevo periódico. Entraba a compartir lectores con Diario de la Frontera, conservador, fundado y orientado por Luis Parra Bolívar; Sagitario, de línea liberal, dirigido por Montegranario Sánchez y vocero del grupo político que respondía a las directrices de Nicolás Colmenares, comerciante y político, con posiciones distintas a las que tenían, en diferentes aspectos, los fundadores de La Opinión, y Comentarios, un semanario que antes fue diario, de propiedad de José Manuel Villalobos.

Destaca que La Opinión en toda su trayectoria no ha perdido su norte, ha tenido un cubrimiento muy amplio y rigoroso sobre los hechos más relevantes en Norte de Santander, en la política, en la cultura, lo que lo convirtió con el pasar del tiempo, en el medio escrito más reconocido en la región que ha trascendido en el país.

Sala de redacción.

Sin embargo, el impacto e influencia que ha tenido este diario ha hecho que sea blanco de ataques. Entre estos hechos lamentables, se encuentra aquel oscuro 12 de marzo de 1993, en donde el fundador y director general Eustorgio Colmenares Baptista fue asesinado en el portal de su casa cuando dialogaba con su esposa Esther Ossa de Colmenares. El crimen fue llevado a cabo por un comando del Eln.

Otro hecho doloroso que empaña su historia  fue un incendio fortuito que sufrió la sede del periódico en la madrugada del sábado 6 de agosto de 2005. A pesar de esto, La Opinión no ha detenido su circulación.

Hay que destacar que las nuevas tecnologías han representado un reto para el periódico, pero La Opinión se ha ido amoldando a esos cambios y está siempre buscando mantenerse vigente y renovándose, convirtiéndose en muchas ocasiones en pionero de estos adelantos tecnológicos.

Un ejemplo de ello fue que el diario fue el primero en recibir fotografías directas de las agencias por el sistema de radiofoto para luego pasar rápidamente con la evolución de recibir las fotografías y las noticias por satélite a comienzos de los 90.

Ajustándose al ritmo de las épocas, desde 1999, La Opinión dio inicio a la página web del periódico, www.laopinion.com.co, y desde el 29 de marzo de 2009, puso en marcha el periódico popular Q’hubo, llenando un espacio entre los lectores de estos tiempos.

Es de precisar que desde la muerte de  Eustorgio Colmenares Baptista, la dirección y gerencia del periódico estuvo a cargo de su hijo José Eustorgio Colmenares Ossa, hasta hace poco, cuando la menor de sus tres hijas, Estefanía Colmenares Hernández, quien se venía desempeñando como subdirectora del diario desde 2012, fue nombrada el viernes 11 de enero de 2019 como nueva directora.

Actualmente, La Opinión es una empresa editorial que cuenta con todos los servicios de un periódico moderno, en el que han crecido, formado y desarrollado gran parte del periodismo nortesantandereano de los últimos 60 años.

 Estefanía Colmenares Hernández y José Eustorgio Colmenares.

Económicamente, esta ha sido la situación más complicada

Debido a la pandemia generada por el coronavirus, José Eustorgio Colmenares, gerente de La Opinión, indicó que desde el punto de vista empresarial todos los periódicos del mundo se han visto seriamente afectados, esto, debido al confinamiento, la ausencia de anunciantes y la disminución de la circulación de los medios escritos, teniendo en cuenta que, durante el mes de abril, La Opinión tuvo que apagar su rotativa y continuar informando, pero de manera digital.

“Hemos aprovechado algunos recursos que el Gobierno Nacional ha facilitado a través de las líneas de crédito con condiciones favorables para las empresas, además de las medidas para el pago de nóminas y de prima que han sido un gran beneficio para todos los empresarios y los acuerdos a los que hemos llegado con los empleados. Esperamos pasar con éxito esta temporada negativa en el ámbito económico”.

Colmenares expresó que esperan seguir siendo el referente de la historia en la ciudad y el departamento, para continuar siendo los veedores de todo lo bueno o malo que sucede en la región, agradeciendo a los lectores y a todo el equipo periodístico, administrativo y demás personal por todo este tiempo, ya que sin ellos el diario no podría existir.

Nuevos retos: la transformación digital

Estefanía Colmenares Hernández aseguró que la situación actual, más que verse como una dificultad, ha sido tomada como un proceso de aceleración y transformación digital.

“Aunque estuvimos todo el mes de abril sin circular, fue gracias a la tecnología que logramos mantener el contacto permanente con los lectores y suscriptores del periódico.Nuestros clientes fieles son los suscriptores, son los que día a día nos leen recibiendo el periódico en casa. Gracias a la aplicación digital que teníamos al servicio desde hace un tiempo, pudimos seguir entregando esa edición diaria a ellos. Esta pandemia nos mostró que el trabajo virtual y estos nuevos conceptos sí son posibles”.

La directora explicó que, aunque nunca imaginó tener a todo el equipo de redacción trabajando desde casa, esta nueva modalidad le abrió nuevas visiones para seguir aplicando en adelante. Por ahora se encuentra trabajando en un nuevo producto, enfocado en un modelo de mebresías, en el que los lectores podrán encontrar paquetes con distintos servicios como contenido, recursos, seminarios y demás beneficios, con los que espera explorar un nuevo camino o línea de ingresos, y de igual forma seguir llevando la mejor información a todo el departamento.