Los Habitantes de la Comuna 7 están que no aguantan más por el mal estado en que se encuentra la malla vial, con avenidas principales y calles a las que no les cabe un hueco más, según las denuncias.

Hay igualmente otros sectores en Cúcuta donde las vías también son el dolor de cabeza de sus habitantes, quienes imploran la atención del gobierno municipal, entre ellos García Herreros, la Nueva Sexta, Aniversario 1 y 2; calle 4N de San Eduardo; avenida que va de Los Libertadores hasta la avenida Guaimaral, frente al Hospital Erasmo Meoz.

La comuna 7 concretamente, que hace parte de la ciudadela Juan Atalaya, tiene 35 kilómetros de vías principales por donde sale e ingresa el transporte público de pasajeros y que la mayoría de residentes y visitantes usan para sus desplazamientos, según el dirigente comunal Aníbal Mojica.

Allí, el 75 por ciento de esos ejes viales se encuentra en un avanzado deterioro por falta de reparaciones y mantenimiento, con parte de vías en pavimento rígido y otra parte en asfalto, sin ninguna inversión en las últimas administraciones y “a pesar de haber recibido un masivo respaldo de los habitantes de Atalaya, no le retribuyeron a los votantes con obras de impacto”.

Esta comuna y Atalaya en general, requieren el mantenimiento urgente de sus ejes viales, obras que deben ser prioridad de la administración municipal, ya que esto contribuye al orden, la seguridad y a la confianza de los habitantes hacia su alcalde y demás funcionarios locales.

“Esperamos que la administración del ingeniero Jairo Yáñez le apunte a una política social y de impacto hacia las comunas 7 y 8 de Cúcuta, que son las mayores receptoras del problema de pobreza,  desplazamiento y migración de personas provenientes del interior del país, localidades del departamento y Venezuela, ante lo cual el gobierno municipal debe construir, reparar y mantener este tipo de vías que causan un impacto social a sus pobladores”, en criterio de Mojica.

Lea aquí:

Conductores opinan sobre cambio vial cerca a la terminal

El dirigente enumeró algunas vías que requieren la intervención inmediata como la paralélela de la Autopista Atalaya, en el sector Natilán; La X Roja, para ingresar a Chapinero; ruta principal de transporte urbano del Rosal del Norte y la calle 5 de Comuneros.

El dirigente dijo que en el occidente de la ciudad, el daño de las vías ha sido motivo para que el transporte público colectivo haya abandonado las rutas históricas, afectando a más de 200.000 habitantes de Atalaya. 

Rutas de las busetas

 Los habitantes de Atalaya piden que la administración municipal invierta en reparar la
malla vial de la ciudadela.

Jesús Daza, presidente de la Junta de Acción Comunal de Comuneros, dijo que el deterioro vial es marcado en su barrio, con calles y avenidas que conocieron el pavimento hace más de 30 años, pero que desde entonces nadie les ha hecho mantenimiento.

En ese estado hay ejes importantes como la calle 5 entre la avenida 3 a la 6, que es una ruta importante que tiene muchos huecos que hacen difícil la circulación vehicular.

La avenida Las Américas desde el intercambiador vial o glorieta de Los Vientos hasta la Curva del Pescado, a lado y lado, que es un corredor principal que se debe mejorar, lo mismo que unos tramos entre la parroquia Jesús de los Milagros y la Unidad Básica de Comuneros, y otros baches peligrosos en la avenida Kennedy.

Rafael Sanjuán Ramírez, expresidente de la Junta Comunal de Chapinero, dijo que las rutas de transporte colectivo de pasajeros son las más deterioradas en su sector, al igual que la mayoría de las vías de la ciudad, lo que se acentúa en los periodos de lluvia. En Chapinero el mayor daño lo presentan la calle 3 con avenida 1 hasta la 3 y desde ahí hasta la avenida 6, que son rutas de las busetas, “situación que hemos expuesto a la administración municipal mediante oficios, porque soñamos con tener unas calles pavimentadas como hace mucho tiempo no lo vemos”, dijo Sanjuán.

Agregó que ante la falta de respuesta por parte de la Alcaldía, los vecinos de la calle 3 entre avenidas 1 y 3 de Comuneros, han acudido a vías de hecho cerrando el paso a los vehículos en protesta por el daño que tiene la calle, reclamando la urgente pavimentación.

Vecinos y dirigentes cívicos de Atalaya pidieron que sean tenidos en cuenta dentro del plan de bacheo que ejecutará la Alcaldía de Cúcuta por valor de $4.641 millones, cuya ejecución debía iniciar el 13 de octubre, dijo en su momento la secretaría de Infraestructura, Eliana Medina.

Lea también:

Intervienen espacios públicos complejos de Cúcuta

Obras iniciarían a fin de mes

Funcionarios de ese despacho informaron ayer que el contrato para la ejecución del proyecto ya está adjudicado y está en proceso de legalización, pero que aún falta la interventoría que está para adjudicar el 23 de octubre.

Una vez se surta ese proceso se dará inicio al proceso de bacheo que tendrá dos meses de duración extendiéndose hasta diciembre, tal como está programado por la secretaría de Infraestructura. 

Lo propuesto por la Alcaldía en su plan maestro es atender particularmente los corredores viales más importantes que soportan el mayor flujo vehicular, dividiendo las obras en cuatro frentes o grupos de trabajo: el primero al norte del eje Diagonal Santander-Autopista Atalaya, el segundo al sur del eje Diagonal Santander-Autopista Atalaya, tramo norte de la avenida Canal Bogotá y otros tramos viales pendientes de recursos por valorización en el resto de la ciudad.

La secretaria de Infraestructura dijo en su momento, que el proceso de bacheo contempla toda la ciudad, sin embargo, las calles que estén completamente deterioradas requerirán de una rehabilitación adicional que no está incluida en el contrato que se adjudique mediante la modalidad de pliego tipo.

El contratista deberá identificar los puntos y sectores donde se encuentran los daños y luego proceder a hacer la respectiva intervención, de acuerdo con las especificaciones técnicas para la ejecución de este tipo de trabajos.  El proceso de bacheo contempla toda la ciudad, sin embargo, las calles que estén completamente deterioradas requerirán de una rehabilitación adicional que no está incluida en el contrato, dijo Medina.