Tomar como deudores del impuesto predial, a quienes aparecen como dueños de los predios según el Igac, sin corroborar la titularidad ante la Oficina de registro de Instrumentos Públicos, se convirtió en uno de los conflictos para algunos contribuyentes de Cúcuta.

El problema acentuó con la estrategia de recuperación de cartera de la secretaría municipal de Hacienda a través de embargos, pues si bien es favorable para mejorar las finanzas, no en todos los casos termina en buenos términos.

Para Jesús González, uno de los afectados, entre las “irregularidades” que afrontó está el hecho de que los dineros embargados para pagar deudas de impuesto predial corresponden a inmuebles que no son de propiedad de las personas a quienes se les embargó el dinero.

“Con estos embargos y proceder anómalo, causan enormes perjuicios a las personas, pues  los afectados nos vemos privados de nuestros recursos financieros para cubrir obligaciones laborales, comerciales y familiares y nos someten al suplicio de ir diariamente a la administración a que nos resuelvan el problema”, señaló el afectado.

Agregó que “aplicar los dineros embargados a obligaciones ajenas al deudor, sin consentimiento de este; a deudas suyas que no están en cobro coactivo, constituye una arbitrariedad y una vía de hecho”.

De parte de la secretaría de Hacienda, Luis Javier Chávez, expresó que estas situaciones no han ocurrido con frecuencia, y que ya se está trabajando con el Igac para resolver este tipo de inconvenientes.

Aún así, declaró que tanto en impuestos de industria y comercio, como por prediales, se continuará haciendo el cobro coactivo, debido a que la cartera asciende a casi 170 mil millones de pesos, y las deudas afectan la ejecución esperada del plan de desarrollo.