La solidaridad en estos tiempos de pandemia se ha visto más latente que nunca. La crisis económica que trajo consigo el coronavirus, ha puesto en situaciones aún más difíciles a las poblaciones vulnerables y ha hecho más extrema, la extrema pobreza por la que atraviesan.

Es por esta razón, que las comunidades se han reinventado y se han apoyado mutuamente para poder superar esta situación.

Ejemplo de ello es la actividad social de la olla comunitaria que lidera la presidenta la Junta de Acción Comunal de la Ermita, Digna Rosa Ortega, el edil y abogado, Jefferson González y el líder comunal Juan de Jesús Sánchez, quienes prolongaron con recursos propios y patrocinadores un proyecto que había nacido desde la alcaldía de Cúcuta.

González señala que la iniciativa se dio cuando los comunales en reunión con el alcalde concretaron de diversas formas el hacer llegar un apoyo alimenticio a los sectores más vulnerables, en este caso, de la comuna 7.

El proyecto arrancó con el apoyo de la alcaldía, pero infortunadamente los patrocinadores de la administración municipal no continuaron y no se pudo seguir con el funcionamiento del mismo.

Y aunque hubo gestión de la Asociación de Juntas de la comuna 7, con participación de los presidentes y dignatarios de los barrios, y con el apoyo de la Alcaldía se han desarrollado distintas entregas de ayudas humanitarias en mercados para los adultos mayores y población migrante en diversos barrios y asentamientos humanos priorizados, todavía hay otras poblaciones que aún no se han atendido, por lo que no quisieron quedarse de brazos cruzados.

Es así como los organizadores de la olla comunitaria llegaron a la conclusión de que las ayudas no deben parar, pues aún existen diversos sectores económicos que no se han podido reactivar, como el informal, en el cual muchas personas encuentran su sustento diario.

Por lo anterior, comunidad y líderes sociales iniciaron la gestión de prolongar esta actividad con varios patrocinadores, para de esta manera poder recaudar los recursos necesarios con el fin de que semanalmente se puedan llevar a cabo jornadas de reparto en las zonas más vulnerables.

¿Cómo funciona la olla comunitaria?

 La olla comunitaria se inició como una iniciativa para aliviar las necesidades de la población vulnerable en medio de la crisis generada por la pandemia.

Como el objetivo es llegar a las personas que realmente lo necesiten, los organizadores de esta iniciativa explicaron que, junto al apoyo de líderes sociales o comunales, proceden a ubicar a los hogares más necesitados a los que se les entrega las boletas correspondientes; con estas, llegan al sitio donde se está ubicada la olla y reclaman su almuerzo.

Por ahora, como iniciativa comunal, se han desarrollado cuatro ollas comunitarias en sectores como la Ermita, Brisas de la Ermita y se espera este fin de semana llegar al barrio Camilo Daza. Luego de este sector, se proyecta también llegar al barrio Caracoles.

Hasta el momento, son alrededor de 200 a 300 personas las que se benefician de estas actividades semanalmente.

Se espera que a esta iniciativa se sigan sumando personas para que el impacto de este tipo de acciones solidarias se siga extendiendo no solo en la comuna 7 sino en las diferentes comunas de Cúcuta, que por diferentes razones aún no han recibido ayuda.

Los comunales que no quisieron dar por terminado el proyecto hicieron un llamado a la solidaridad de las personas que quizá cuentan con las posibilidades económicas de ayudar, para que se sumen a estas iniciativas.