La Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos), que había sido destacada en un plan piloto como ejemplo en aplicar protocolos de bioseguridad, hoy entra en la mira crítica de los cucuteños por el incumplimiento a las medidas sanitarias para evitar la propagación de la COVID-19.

Sin embargo, para Wolfang Ochoa, gerente del centro de acopio, los protocolos sí se están cumpliendo a cabalidad. “A todas las personas se les toma la temperatura y se les pregunta el pico y cédula”, expresó.

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No obstante, la realidad es otra, pues la comunidad que frecuenta el sector denuncia aglomeraciones, personas sin tapabocas, poca desinfección e irregularidad en la toma de temperatura, especialmente los días domingo, cuando aseguran, menos se cumplen las medidas.

Clientes y vendedores que acuden a Cenabastos no utilizan debidamente el tapabocas. / Foto: Luis Alfredo Estévez.

En un principio, en la entrada de los galpones, se tomaba la temperatura. Ahora, no se presenta constancia en las medidas. Algunas personas son chequeadas y otras no.

Sergio Maldonado, secretario de Desarrollo Social, dijo que el equipo de Mando Unificado efectúa acompañamientos constantes a la Central de Abastos y la Nueva Sexta de manera virtual los martes, mientras que los jueves y sábados, además de virtual, también se hacen intervenciones presenciales desde las 5:00 a.m. hasta las 7:00 de la mañana.

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“La Alcaldía hace seguimiento y mantenimiento constante de las medidas, sin embargo, siempre hay que afinarlas. La obligación de todos los actores, incluidos los clientes que acuden a Cenabastos, es tomar las medidas de prevención que corresponden al autocuidado”, mencionó el funcionario.

Desde la administración municipal se comprometieron a hacer seguimiento y control en compañía de la Policía Nacional, para aplicar las medidas necesarias.