En medio de la atención que se ha tenido que blindar a la región por la llegada del coronavirus al departamento, el Instituto Departamental de Salud (IDS), presentó a la Asamblea cuál será su plan de acción y qué sectores abarcará durante los próximos cuatro años.

Durante la sesión, se socializaron todas las acciones que se han desarrollado en torno al manejo de la COVID-19 en Norte de Santander y se presentaron las proyecciones en las diferentes dimensiones como vida saludable y condiciones no transmisibles; salud ambiental, convivencia social y salud mental; seguridad alimentaria y nutricional, sexualidad, salud y ámbito laboral, entre otras. 

En el informe se conoció que el departamento tiene en la dimensión para emergencias y desastres tres bancos de sangre, 16 Empresas Sociales del Estado, un hospital de tercer nivel y tres de segundo nivel, además cuenta con 71 puestos de salud y 43 centros de salud en todo el departamento. 

Además, actualmente la cobertura de afiliación al régimen subsidiado en la región es del 94,70%. La población del departamento que tiene acceso a alcantarillado es del 72,28%  y la que accede a la recolección de basura alcanza el 83,02%. Y el 14,90% está en riesgo por la calidad del agua.

Se plantearon temas como modernización de hospitales, proyectos de telesalud y fortalecimiento del policlínico de Atalaya. También el tema de una mejor atención de las EPS a otras patologías diferentes a COVID-19 y seguimiento a los mejoramientos a centros hospitalarios después de la pandemia.

También se contempla dentro del plan de acción mayor acompañamiento a los municipios para que estos puedan hacer un mejor desarrollo de los temas relacionados con la salud en las diferentes áreas.

Carlos Arturo Martínez García, director del instituto manifestó que se buscará mantener o reducir esos índices en las diferentes áreas para lograr una salud integral en el departamento. 

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En materia de seguridad alimentaria y nutricional, el propósito es reducir la prevalencia de desnutrición aguda en niños menores de 5 años y lograr que los municipios desarrollen estrategias de promoción y fomento de la lactancia materna como incidencia de desnutrición aguda de esta población menor. 

Así mismo, en cuanto a la salud mental y a la sana convivencia se quiere que los municipios adopten la política pública departamental.

El plan finalmente quedó aprobado por los diputados quienes hicieron algunas sugerencias que fueron acatadas