Desde el 23 de marzo, cuando se decretó en Cúcuta un aislamiento obligatorio para evitar la propagación sin control de la COVID-19, la capital nortesantandereana se encuentra en la lucha por mantener una cifra de contagios regulada, que hasta el momento no se ha logrado.

Es de precisar que en las primeras semanas el comportamiento de la ciudadanía frente a las medidas impuestas por los gobiernos nacional, departamental y local, fueron bien recibidas; sin embargo, con el pasar del tiempo la desesperación por el encierro y la crisis económica generada por el mismo aislamiento, provocó indisciplina.

El temido virus ya no es tan temido y las vacías calles del centro de la ciudad, están llenas de aglomeraciones. Es por esto que Cúcuta aún no logra tener un control de los contagios, por el contrario, la ciudad pareciera estar al borde de un colapso.

Hoy, la capital de Norte de Santander se encuentra en alerta roja hospitalaria con un 98% de ocupación de las camas de Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y, por recomendación del Ministerio de Salud, se endurecieron las medidas restrictivas como la aplicación de pico y cédula para cualquier tipo de actividad. Después de nueve meses, la ciudad parece no superar la pandemia. Autoridades hacen un llamado para que en el 2021 Cúcuta pueda iniciar un nuevo año sin muertes por COVID-19

COVID-19 cerró fronteras en su totalidad

Con el fin de tener un mayor control sobre el manejo de la pandemia, el presidente Iván Duque ordenó el cierre de la frontera con Venezuela el pasado 14 de marzo para prevenir la propagación del coronavirus COVID-19, situación que provocó un caos en los pasos fronterizos, especialmente en la ciudad.

Varias personas se vieron aglomeradas en los puentes Francisco de Paula Santander y Simón Bolívar ese día, ya que el cierre se ordenó en horas de la noche y muchos no conocían la medida.

La situación fue crítica y aún, con el cierre prolongado, los pasos irregulares se volvieron cada vez más transitados, por lo que muchos piden endurecer las acciones de control fronterizo. 

Parque Santander  estuvo cerrado por cinco meses

Por casi cinco meses la Alcaldía de Cúcuta restringió el paso vehicular por las calles 10 y 11, con avenidas 5 y 6 del centro, lo que representa el perímetro del parque Santander. 

Según dio a conocer la administración municipal, la medida fue implementada para contener el contagio de COVID-19. Durante este tiempo, fueron instaladas vallas para evitar que los vehículos transitaran por esta zona.

Sin embargo, la medida fue cuestionada por vendedores tanto formales como informales, ya que después de varias semanas sin poder trabajar por el confinamiento social, se veían perjudicados por la implementación de este cierre. Después de varias protestas e intervención del Concejo municipal, la Alcaldía de Cúcuta decidió hacer retiro de las vallas. 

Tragedia en los barrios Arrayanes y 23 de Enero

Este año, la segunda ola invernal, sumado al fenómeno de la Niña y diferentes eventos meteorológicos, causaron grandes estragos en diferentes barrios de Cúcuta. Desde diversos sectores se reportan emergencias y calamidades. 

Algunos presentaron carreteras intransitables, quebradas desbordadas y alerta por riesgo de deslizamientos. 

Una de las zonas más afectadas fueron los barrios y asentamientos humanos situados sobre el anillo vial, en donde el sector de 23 de Enero llevó una de las peores partes, pues dada la crecida de la quebrada Tonchalá, 77 viviendas quedaron totalmente destruidas.

Los daños también se registraron en zonas como Los Arrayanes, Cuberos Niños, sector centro entre otros, en donde varias casas colapsaron. Ciudadanía pide que se implementen acciones que permitan evitar tragedias a futuro. 

Cúcuta participó masivamente en el Día sin IVA

La profunda crisis económica generada en los miles de hogares cucuteños pareció haberse superado en los días sin IVA, en especial, en el primero, celebrado el 19 de junio. La cantidad de personas en las calles céntricas y las largas colas en los almacenes de cadena daban cuenta de ello.

En la primera jornada hubo exoneración por 24 horas del pico y placa, pico y cédula, entre otras medidas dictadas para la contención de los contagios por coronavirus en la capital nortesantandereana.

Se permitió que el comercio tuviera su gran activación y los emprendedores pudieran resarcir un poco las pérdidas provocadas por la pandemia.

Sin embargo, días después la ciudadanía tuvo que asumir la responsabilidad por ello, ya que los contagios por la COVID-19 en  las siguientes semanas aumentaron. 

Alumbrados navideños sin visitantes

En medio de la época decembrina y de la pandemia generada por la COVID-19, en Cúcuta se encendió el alumbrado navideño; sin embargo, los más recientes casos de contagio por coronavirus, hizo que este año la visita a las luces sea atípica.

La administración municipal en conjunto con las autoridades de la ciudad, estableció las medidas de bioseguridad que los ciudadanos deben tener en cuenta al momento de visitar los alumbrados navideños y hacer recorridos públicos en el municipio.

Dentro de las medidas tomadas, está el uso de tapabocas obligatorio, control de aforo de los alumbrados, distanciamiento de dos metros, entre otras acciones. Sin embargo, dada la alta ocupación hospitalaria que ahora registra la ciudad, las autoridades decidieron suspender las visitas por esta semana, por lo que el ingreso al alumbrado navideño está restringido hasta el 21 de diciembre.