Los vecinos se enfrentaron a la Policía y en medio de la situación un bebé resultó afectado.
Habitantes de Cormoranes intentaron apoderarse de un terreno vecino
Con un bebé afectado al parecer por gases lacrimógenos que arrojó la Policía cuando intentó controlar una turba de jóvenes que la apedreaba, terminó este viernes el desalojo de 20 familias que intentaban invadir un predio privado.
Ocurrió en Cormoranes, proyecto oficial de vivienda gratuita, luego de que la Secretaría de Gobierno instó a los invasores a abandonar el terreno junto a los apartamentos donde viven.
Según el secretario de Gobierno, Óscar Gerardino, a las 7 de la mañana, una comisión acompañada por la Personería y el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) fue al lugar, porque tenía denuncias de que un grupo de personas estaba loteando el terreno.
Dos días antes, los invasores instalaron cuerdas para dividir los lotes y levantaron carpas. Este viernes, en rápida acción, la Policía logró recuperar el predio usurpado.
“Se procedió al desalojo con normalidad, pero después de la operación supe que la Policía tuvo que atrincherarse cerca de las torres, porque le lanzaban piedras”, dijo Gerardino.
Según Carmen García, quien vive en El Paraíso en una casa rústica, a pocos metros de la invasión, se encerró con dos bebés para evitar ser golpeada por las piedras.
“Una lata de gas cayó dentro del coche de un bebé”, dijo la mujer.
En vídeos se observa cuando varios jóvenes lanzan piedras a la Fuerza Pública y atacan el vidrio panorámico de un vehículo del reclamante de las tierras.
“Pedimos acompañamiento de la Personería, para garantizar que no se vulneraran los derechos de las personas”, dijo Gerardino. “También estuvieron el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) y la Policía de Infancia y Adolescencia”.
Los invasores justificaron su acción argumentando que no tienen vivienda, pero el Gobierno local comprobó que “la mayoría de los invasores habita en las torres... o son dueños de apartamentos allí”.
“Son personas que tienen como negocio invadir y decir que no tienen, pero muchos sabemos que ya es un negocio”, dijo un vecino del sector.
Esta es la segunda vez en el año que la Policía impide una invasión. La primera fue en un terreno en María Gracia, comuna 8.
Según la secretaría de Planeación Municipal, en Cúcuta hay por lo menos 100 invasiones, las más grandes hacia el occidente, donde, se sabe, venden lotes de 8 por 10 metros a 400 mil pesos.
Gerardino dijo que es clave que la comunidad denuncie las invasiones antes de 48 horas para que los predios sean rápidamente desalojados.
Talento, Fortaleza o Nueva Ilusión, por ejemplo, son las invasiones más grandes que tiene Cúcuta en la actualidad.
La Opinión
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