Indignados. Así se encuentran los habitantes del corregimiento Buena Esperanza, quienes ya completan 8 meses sin trabajar debido a los cambios administrativos presentados en la petrolera Campo Río Zulia.

Argemiro Iscalá, líder de la comunidad, abanderó la protesta pacífica que se realizó en la sede de Ecopetrol de este corregimiento.

Fue para rechazar la nueva administración de Campo Río Zulia y la empresa privada Omnia, que ahora lo opera, cuyas directivas decidieron no contratar a los trabajadores de la región, naturales de las veredas San Agustín y Caño Mono.

Según Iscalá, con Ecopetrol había 30 personas de la zona trabajando, tenían empleos temporales con los que se beneficiaban todos, pues los contratos eran por cuatro meses y una vez finalizados se contrataba a otras personas de la vereda. “Había un sistema de rotación que permitía que hombres y mujeres de la zona siempre estuvieran trabajando”, agregó.

Sin embargo, desde que Omnia asumió la dirección del Campo, solo hay  siete personas de la región contratadas para las zonas verdes y los terrenos contaminados. “Nos sacaron de los empleos en áreas como servicios generales, cafetería, lavandería, vigilancia, cocina y obras civiles”, enfatizó.

“Ecopetrol dice que la reparación de las vías es competencia de la Alcaldía de Cúcuta y la Alcaldía, a su vez, le endilga la responsabilidad del mantenimiento a Ecopetrol. Al final, ninguno de los dos hace nada”, recalcó Puerto.