El hacinamiento en las estaciones de Policía sigue siendo un problema. Según cifras de la Procuraduría Regional, son casi 400 internos que hoy ocupan estos espacios, y que pudieran ser reubicados en el patio sur de la cárcel, donde existen cupos disponibles.

El problema se agudizó debido a que las estaciones de Policía son centro de detención provisional con una capacidad mínima, y todos la rebasaron.

El representante del sindicato del Inpec, Carlos Ramos, explicó que la Tesorería municipal envió a la fiducia la autorización del pago de 159 millones de pesos para los sobresueldos del personal de guardianes, para compensar el mayor trabajo que implica cuidar a esos reclusos. 

Ramos detalló que el sindicato ha condicionado el levantamiento del plan reglamento a la adición del presupuesto pendiente, pues la deuda es de 530 millones de pesos. El plan se cumple desde hace varios meses.

Faltarían 371 millones, que sería el 70 por ciento pendiente para los internos.

La condición es que la administración municipal adicione lo restante al presupuesto de este año. Ramos explicó que son 500 millones para 2019 y los 371 millones, que dan un total de 871 millones de pesos.

Otra de las condiciones puestas por el sindicato sobre la mesa de seguimiento que hizo la Procuraduría es que si antes de marzo no se da la firma del nuevo convenio la cárcel se cerrará nuevamente.

El órgano de control que está haciendo seguimiento a través de unas mesas de seguimiento. Ahora al problema de hacinamiento se le suma que los dirigentes del sindicato recibieron amenazas de muerte.

El 13 de febrero habrá otra reunión para ver cómo avanza el tema. Esta fue convocada por la Gobernación.