José Limas, habitante de esa zona rural, dijo que la única planta que tenían para surtirse del líquido dejó de funcionar y los pocos pozos artesianos que hay se secaron, por lo que conseguir agua para las actividades domésticas es una odisea.

El deterioro de la planta llevó a la suspensión del bombeo y por eso hace 20 días los campesinos acudieron a la alcaldía para que les solucionara el problema.

“Hemos enviado varios oficios a la Secretaría de Gestión del Riesgo, solicitando agua, pero aunque nos la prometieron hace ocho días, no ha llegado al corregimiento”, aseguró Limas.

Este jueves, La Opinión habló con el titular de esa secretaría, Félix Muñoz, y el funcionario se comprometió a que esta misma semana los campesinos contarán con agua en sus parcelas.

“Estamos gestionando los carros cisternas para cumplirle a Guaramito”, dijo el funcionario.

Agregó que no solo esta zona padece la sequía, también varias veredas de Palmarito y Banco de Arena, a las que también se les llevará agua en carrotanques.

La Opinión