El Cabildo Interreligioso de Colombia, conformado por líderes religiosos, delegados de colectivos ecuménicos e interreligiosos, académicos y delegados de ONG sensibles al tema de la libertad religiosa, expresó su apoyo a la niña Nicol García, a quien según la madre, Alicia Cárdenas, no le respetan sus creencias religiosas en la Escuela Normal Superior María Auxiliadora.

El secretario general del cabildo, rabino Richard Gamboa Ben-eleazar, dijo que están preocupados por la situación en la cual se educa la pequeña cucuteña de 9 años, que dentro del colegio expresó su punto de vista ante asuntos católicos. 

El cabildo, que envía cartas cautelares a favor de cualquier víctima de discriminación de cultos, informó que nadie puede invocar la libertad religiosa para legitimar sus agresiones contra las creencias de los demás, así como tampoco en los colegios públicos debe adoctrinarse.

El rabino Gamboa dijo que la Ley de Educación en Colombia obliga a que en las escuelas se dicte religión, pero esta educación debe ser incluyente, humanística, que exalte en los estudiantes el sentimiento religioso como parte de la vida humana, pero en ningún momento puede ser una educación confesional a favor de ninguna religión en especial. 

“Hacemos un llamado a la secretaría de Educación para que en los colegios públicos se garantice una educación religiosa de manera incluyente, interconfesional, y se promueva el respeto entre todas las religiones y se combata toda manifestación religiosa, venga de donde venga”, dijo. 

El portavoz del cabildo dijo que la Iglesia católica administra algunos colegios públicos amparados en el concordato firmado entre Colombia y El Vaticano, pero opinó que en igualdad de condiciones las demás iglesias también deberían ser tenidas en cuenta.

“En este momento, sigue vigente este acuerdo, y la Corte Constitucional no ha declarado inexequible esta ley, que le da ciertos privilegios a la Iglesia católica para hacer convenios con el Estado para administrar colegios públicos”, precisó. 

Ayer la secretaría de Educación citó a las representantes del colegio María Auxiliadora —monjas de la comunidad Salesiana—, a la madre de la niña y a un delegado de la Personería, pero ayer se desconocían las conclusiones de la reunión. 

Según la secretaria de Educación, Indira Pérez, la reunión tenía como fin proteger los derechos de la niña y, de paso,  revisar el manual de convivencia de este y otros cinco colegios administrados por la Iglesia católica. 

La secretaria dijo que Colombia es un país de libre expresión y que los niños pueden expresar su orientación y pueden contarles a sus amiguitos porque tienen una creencia diferente, en el marco del respeto mutuo.

La Opinión intentó comunicarse con el obispo católico Víctor Ochoa en busca de su punto de vista, pero no fue posible contactarlo.  

¿Qué dice la ley?

Según el ministerio de Educación Nacional, la Constitución Nacional consagra la libertad de cultos y define que Colombia es un Estado laico en el que “se reconoce el hecho religioso y se protege la libertad de cultos, pero no favorece ninguna confesión religiosa, por cuanto se considera que ello rompería la igualdad de derechos”.

En consecuencia con lo anterior, el ministerio propende por una educación integral y de calidad, que incluye formar niños y adolescentes respetuosos de la diferencia y capaces de convivir en paz. Para esto, la escuela, como escenario de socialización y formación, debe ser un entorno libre de discriminación por razón de  religión etnia, sexo, discapacidad, cultura u orientación sexual.

La Opinión