Gloria Ligia Valencia Gómez, mujer chitaguense, se formó como profesional en la Universidad de Pamplona,  donde más tarde se convirtió en docente por 3 años consecutivos. En Bogotá, obtuvo su especialización en Dirección y Administración Educativa en la Universidad de la Sabana.

Así mismo, fue docente en distintas instituciones educativas del departamento, desde preescolar y básica primaria, hasta secundaria y media. Actualmente es la directora del Instituto Técnico Guaimaral, donde a través de su gestión administrativa se han llevado a cabo distintos proyectos encaminados a la inclusión de estudiantes con discapacidades.

Fue pilar fundamental en el proyecto ‘Inspirando Vidas’, reconocido con un premio en la ‘Noche de los Mejores’ por el Gobierno Nacional.

El objetivo primordial de esta iniciativa es fortalecer la permanencia de los estudiantes en la institución con un enfoque diverso y sin barreras, para lo cual se gestionó, mediante las políticas inclusivas del colegio, un aprendizaje garantizado y significativo, dirigidos a formalizar las acciones para un mejoramiento en las trayectorias educativas de los niños y niñas.

Esto ha permitido que el instituto sea líder en este tipo de procesos en la región y un ejemplo piloto a nivel nacional que extiende sus reconocimientos y lleva en alto el nombre de la educación cucuteña fuera del país.

Gracias a la metodología implementada del Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA) se han proporcionado múltiples medios continuos y de calidad que contribuyen a facilitar los ritmos de desarrollo y comprensión de los alumnos a través de los proyectos ejecutados.

Gloria Valencia, rectora del Instituto Técnico Guaimaral, y los docentes Eduardo Pérez, Valentina Hernández y Derly Estrada fueron reconocidos en la ‘Noche de los mejores’.

Esta institución, caracterizada por su emprendimiento hacia la inclusión, forma aproximadamente a 2.112 estudiantes divididos en 4 sedes, de los cuales 412 presentan algún tipo de discapacidad o trastorno, tanto físico como cognitivo.

“Cada día buscamos la manera de que nuestros niños aprendan de la mejor manera y sin mayor complicación, ese el el objetivo”, añadió.

Todos los  proyectos ejecutados desde el centro educativo han buscado firmemente la vinculación del concepto de escuela como un territorio de eventos pedagógicos donde se abran espacios a la ciencia y los valores del ser humano. 

Con respuesta a las necesidades de los alumnos dentro de un ambiente seguro y confiable, a través de principios que buscan alcanzar metas comunes para redundar en beneficio al estudiante de la región y eliminar así las barreras de la exclusión.

Resultados de las iniciativas

Los resultados de estas iniciativas transcurridas durante dos años seguidos, se ven reflejadas hoy durante la pandemia en la permanencia de los estudiantes en la institución, pues el 99.5% de los infantes se ha mantenido allí, es decir, la deserción escolar ha sido mínima.

El 98% de los estudiantes en condición de discapacidad ocupa los primeros puestos de su clase. “Nuestros proyectos se encuentran entre las 5 mejores experiencias significativas del país, gracias a los resultados arrojados”, dijo Valencia.

“El fin de ‘Inspirando Vidas’ es impulsar a los estudiantes desde preescolar por medio de un trabajo colaborativo realizado desde los diferentes sectores de la institución, de tal manera que se pueda lograr una verdadera formación integral, desde los ámbitos de bienestar físico, social, psicológico, y académico, a medida que van avanzando los grados escolares”, concluyó.

Melissa Morales | Practicante de periodismo