Aunque es apenas un propósito, los integrantes de la Fundación AHF (Aids Healthcare Foundation) buscan que en algún tiempo se logre construir una IPS, o clínica para atender a la población inmigrante y establecida en Cúcuta que porte el virus del VIH.

Según José Luis Sebastián Mesones, gerente regional de la entidad para la región andina, “queremos construir una clínica para poder trabajar” en la capacitación, atención, y entrega de medicamentos necesarios para el tratamiento de la enfermedad, dada su alta incidencia en la región fronteriza.

Hace un par de semanas, la fundación participó en una feria de salud en el puente internacional Francisco de Paula Santander, en donde se iniciaron los acercamientos e identificación de la población.

Allí, se habló sobre la necesidad de prevenir y de realizarse constantemente la prueba, así como acudir a las entidades de salud locales, para acceder al tratamiento retroviral “para poder llevar una vida medianamente tranquila”, expresó el gerente.

“Si uno se detecta a tiempo, tiene tratamiento y lo podemos manejar”, agregó.

Actualmente, la fundación tiene convenio con el ministerio de Salud y se ha venido trabajando con los migrantes para resolver temas primordiales, como la entrega del tratamiento retroviral.

“Hay personas migrantes que viven con VIH; unos lo saben otros no, y como no están vinculados al sistema, pues no tienen el tratamiento oportuno y constante”, agregó Sebastián, quien afirmó que “nos quedamos mientras nos quieran”, para atender a la comunidad que lo necesite, con miras a ampliar la expectativa de vida de los portadores de la enfermedad.