Cácota, como los demás municipios de la subregión suroccidente de Norte de Santander centran el desarrollo en las actividades agropecuarias, por lo que uno de los objetivos de la administración municipal es fortalecer el sector agrícola con la entrega de insumos y semillas certificadas.
De los más de 1.925 habitantes que tiene el municipio, 563 habitan el caso urbano y el resto (1.389), están esparcidos en 17 veredas. Cácota en los últimos cuatro años se ha destacado por el fortalecimiento del sector turístico, lo que en temporadas normales y altas permitió la llegada, los fines de semana, de más de 1.000 personas.
Estas actividades por la emergencia ocasionada por el coronavirus están suspendidas desde antes de marzo, no permitiéndose el ingreso de turistas a los sitios de interés.
El proyecto
Carlos Flórez Peña, alcalde de Cácota, aseguró que está adelantando un proyecto agropecuario que tiene la finalidad de plantar 100 hectáreas con productos tradicionales como el maíz, habas, frijol, alverja y trigo, entre otros alimentos que se daban en gran cantidad en el pasado en los campos de Cácota.
“Hemos analizado que en los meses que vienen existe la posibilidad de que a nivel regional se pueda presentar desabastecimiento de productos agropecuarios, por lo que estamos en proceso de fortalecer nuestro municipio para que siempre haya existencia de granos frescos”, afirmó.
Sobre la financiación el alcalde indicó que va a ser compartida entre el municipio y los productores. Esto significa que la administración municipal les aporta semillas certificadas, insumos, asistencia técnica y otros elementos.
Los campesinos más adelante podrían solicitar créditos blandos ante el Banco Agrario para ampliar o diversificar los cultivos. Inicialmente se beneficiarán 200 productores agropecuarios de las 17 veredas del municipio.
Aprovechando la temporada seca la alcaldía empezó a arreglar los trayectos más afectados de las vías veredales, para que cuando lleguen las lluvias los productores campesinos no tengan dificultades para transitar.
Igualmente iniciaron los procesos para ejecutar la pavimentación en concreto rígido de 200 metros en la carrera 3 y la primera hacía abajo, buscando las vías al Molino. En esta última parte se harán las acometidas de acueducto, alcantarillado y redes domiciliarias. Los dos proyectos provienen de la anterior administración y tienen un costo aproximado a los 300 millones de pesos.