Durante los días 16, 17 y 18 del próximo mes de agosto, Cúcuta le abrirá sus puertas al Vll Festival de Ballet al Parque que venía realizándose años atrás en la ciudad de Ocaña. Como en nuestros mejores tiempos: cuando el ballet era sinónimo de reconocimiento nacional e internacional gracias a la incansable labor de la maestra y bailarina cucuteña, Margarita Acevedo Meza, quien durante 50 años se ha mantenido firme para evitar que nos arrebaten una de las actividades más bellas que nos quedan, seguimos sosteniendo  la bandera de la danza y le apostamos a su fortalecimiento con espectáculos de altísimo nivel porque “un ballet bien enseñado y dirigido, en palabras del arquitecto David Bonells Rovira, tiene la misma calidad en Cúcuta que en Nueva York”.

Es un gran honor para los cucuteños que el Maestro Trinidad Pacheco Bayona, hijo ilustre de Ocaña, fundador y director del Festival y una de las figuras más representativas del ballet en nuestra región, hubiera elegido a la capital del departamento Norte de Santander como sede de este bello encuentro cultural que cuenta con el apoyo y respaldo del Ministerio de La Cultura, embajadas, empresas del sector público y privado como el diario La Opinión, Aguas Kpital, Comfanorte, Fundación Cerámica Italia, Avianca, secretaría de Cultura del Municipio, secretaría de Gobierno del Municipio, secretaría de Cultura del Departamento, Biblioteca Julio Pérez Ferrero, Centrales Eléctricas del Norte de Santander, Hotel Casablanca, Centro Comercial Unicentro, Hola Cúcuta y Cívica TV, Somos La Revista, Universidad Libre seccional Cúcuta y Universidad Francisco de Paula Santander. Parques, esquinas, biblioteca pública, universidades, Teatro Zulima serán los puntos de encuentro donde podremos apreciar de manera gratuita todos los espectáculos que nos trae el festival. Compañías de España, Suiza, Italia, Panamá, Cuba, Venezuela, Bulgaria, México, Bogotá, Cali, Medellín, Manizales, Barranquilla, Bucaramanga, Ocaña y Cúcuta estarán de visita en nuestra casa y con ellas más de cuatrocientos bailarines que nos mostrarán lo mejor del ballet clásico y la danza contemporánea, así como a grandes coreógrafos del mundo que realizarán intercambios de aprendizaje a través de talleres pedagógicos. Entre los maestros invitados se encuentran:

Rumen Ivanov Rashev:

Nació en Bulgaria en 1957 y en 1968 inicia sus estudios de danza clásica en la Escuela de Ballet del Estado. En 1971 obtiene una beca del Ministerio de Cultura y continúa sus estudios en la academia ‘Vaganova’ en Leningrado –ex URSS, ahora San Petersburgo. En 1977 regresa a su país natal y hasta el año 1981 fue el primer bailarín de la Opera Nacional de Plovdiv. Desde 1981 hasta 1982 es primer bailarín del ballet ‘Arabesque’ y entre 1982 y 1990 fue Bailarín – Etoile de la Opera Nacional de Sofía. Ese mismo año llega a Venezuela, invitado por el Ballet Nacional de Caracas como primer bailarín, maestro y coreógrafo. Desde entonces ha estado vinculado a importantes compañías como el ballet Clásico de Venezuela, el ballet Juvenil de Venezuela, el ballet Teresa Carreño, ballet Metropolitano de Caracas, ballet Contemporáneo de Caracas, ballet Nacional de Caracas, UNEARTE, academia Nina Novak, ballet municipal El Haltillo. En su amplio repertorio cuenta con más de setenta roles principales en grandes obras del ballet clásico, neoclásico y contemporáneo y ha trabajado junto a importantes coreógrafos y maestros del mundo como Grigorovich, M. Liepa., I. Kolpakova, F. Alonso, Al. Alonso, Al. MéndeZ, P. Lacotte, L. Buy, K. Djeviezki, D. Bryanzev, V. Nebrada, J. Parez, H. ZaraspE, M. Arnaudova, P. Lucanov, F. Bakalov, entre otros.  Es licenciado en docencia de la danza clásica y posee una maestría en teatro latinoamericano. Es director artístico del ballet de la Opera de Ruse, en Bulgaria.

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Jorge Vega

Conocido como el “eterno primer bailarín del ballet de Cuba”, categoría que le fue otorgada de por vida y de la cual se enteró hace apenas unos años. Nació en Cuba y desde hace ya casi 15 años se naturalizó como mexicano. Inicia sus estudios de ballet a la edad de 7 años y se gradúa a los 17. Dentro de sus maestros se encuentran grandes figuras del ballet como Silvia Rodríguez, María Helena Pérez Álvarez y Rosa Helena Álvarez, en Cubanacán. En 1981, cuando terminaba su servicio social en el ballet “Cien Fuegos” bajo la dirección de Fernando Alonso, fue reclamado por la bailarina Alicia Alonso desde el Ballet Nacional de Cuba y en 1992 se convierte en su primer bailarín.

Llega a México invitado por el Instituto Nacional de Bellas Artes, el teatro más importante que tiene México, donde necesitaban un primer bailarín. Allí permaneció durante ocho años, pero en Bellas Artes empezó a decaer la programación hasta su cierre por un tiempo. Fue entonces cuando conoció a Gloria Contreras, famosa bailarina y coreógrafa del país Azteca, y se enamoró de su obra. Ahí se produce un giro para Jorge Vega hacia otro tipo de ballet. Actualmente, El Taller Coreográfico de la Unam, es una compañía neoclásica capaz de crear desde un danzón, un rap, hasta un ballet clásico. La formación de los bailarines es en técnica clásica, pero no se baila Giselle o Don Quijote, sino Tap o cualquier otro género de la música. El ballet coreográfico de la Unam tiene un ritmo intenso de presentaciones y va cambiando su repertorio constantemente.

Margarita Acevedo Meza

Nació en la ciudad de Cúcuta en 1948. A los seis años inició sus estudios de ballet con la profesora Josefina Hernández y posteriormente en la ciudad de San Cristobal con el profesor Luis Sánchez Torres, reconocido bailarín venezolano y con la profesora Irene May, de nacionalidad rusa. A los once años viaja a la capital donde continúa su formación con los maestros Vladimir Volsky y Roberto Trincery, Raquel Ercole y Mario Ignicci y en la academia de Gloria y Amparo Ramírez, quienes más adelante fundarían Incolballet en Cali.

En 1974 se vincula como directora del grupo de danzas de la Universidad de Pamplona, donde experimenta con gran éxito la fusión entre el ballet clásico y la danza folclórica. En 1980 regresa a San Cristobal como maestra y coreógrafa del Instituto Autónomo Estadal y ese mismo año es vinculada al proyecto Conac, organismo que asume la cultura en Venezuela. Allí trabaja como profesora y coreógrafa de la Escuela Nacional de Danzas y continúa con su formación profesional, esta vez explorando en la danza contemporánea con el bailarín canario Juan Monzón. Otra de sus maestras ballet clásico en Caracas fue la bailarina brasilera Addy Addor. En el año 84 se establece definitivamente en Cúcuta e inicia un trabajo de formación en ballet y danza contemporánea, el cual va dirigido a niños y jóvenes de la región. También se vincula como docente de la Universidad Libre. Desde entonces se ha dedicado a la coreografía y enseñanza del ballet clásico en su academia particular donde a través de una técnica propia ha podido demostrar que el ballet bien dirigido no solo es un arte, también una gran terapia que ayuda a corregir problemas óseos. Ha llevado a escena más de cien coreografías y formado, quizás, a cinco generaciones de bailarines de los cuales muchos han brillado en escenarios lejanos. Ahora se prepara para iniciar una nueva etapa en su carrera la cual ha llamado: “Enseñar para enseñar”. Porque no es lo mismo formarse para ser bailarín, que ser coreógrafo o ser profesor. Son tres áreas distintas que hacen al verdadero maestro y esas son palabras mayores.

Carlos Jaramillo

Bailarín y coreógrafo cartagenero radicado en Hamburgo (Alemania), es reconocido como el padre de la danza contemporánea en Colombia. Inicia sus estudios en Bogotá con la bailarina Irina Brecher y posteriormente viaja a New York donde continúa su formación con Alvin Ailey, American Dance Theater y Dance Scholl. En 1981 regresa al país e introduce las técnicas de danza moderna con toques nativos y funda ‘Triknia Kábhelioz’: primera escuela y compañía de danza contemporánea, la cual tuvimos el honor de recibir en Cúcuta en el año 1985 durante el festival de danza contemporánea organizado por la Academia de Ballet Margarita Acevedo. Su propuesta actual es conocida internacionalmente como ‘Triknia Dance Company’ y se ha presentado con gran éxito en diferentes escenarios del mundo, deslumbrando con un estilo propio en el cual mezcla movimientos corporales con elementos étnicos y culturales colombianos.

*Por: Catalina Maldonado Acevedo