La bacterióloga cucuteña de la Universidad Industrial de Santander (Uis), Rocío Cárdenas, está convencida de que en la lucha contra el zancudo transmisor de enfermedades como el dengue, el zika o el Chikungunya, todos, incluida la comunidad, tienen que aportar.

Esto no es una misión solo de la Secretaría de Salud, dice la profesional, madre de dos hijos, con más de veinte años de trabajo y estudios de enfermedades producidas por vectores.

Estamos en una zona hiperendémica, en la que así como abunda el zancudo Aedes Aegypti, también las enfermedades producidas por él, lo que nos obliga a todo momento a emprender acciones para contrarrestar el impacto producido por la plaga.

Si todo sale como está presupuestado, el resultado de un estudio que emprendió el año pasado como parte de su tesis doctoral de ciencias biomédicas que adelanta en la universidad de Friburgo, Alemania, va a permitir una herramienta efectiva a las autoridades de salud para el combate del zancudo transmisor.

Se trata, dijo Cárdenas, de un ensayo clínico o estudio de clúster controlado aleatorio, a partir de una laca insecticida que contiene dos compuestos: un adulticida piretroide, que tiene la misión de causarle la muerte a la zancuda cuando se posa en la pared del tanque de agua, así como un regulador de crecimiento, que se libera al agua y actúa en la eliminación de las larvas.

Explicó que con la Secretaría de Salud de Cúcuta se adelantó el estudio base que determinó la población para poner en práctica la teoría, la cual se concentra en las comunas 3, 4, 6 y 7, en donde están los sectores de mayor índice endémico.

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Para este estudio que tiene un plazo de un año, Cárdenas recibió también el apoyo del Instituto Departamental de Salud y del que se dice es el profesional que más conoce los zancudos en Cúcuta, como quiera que lleva 40 años estudiándolos: el epidemiólogo Héctor Anaya.

Al analizar los datos antiguos de la zona que se intervendrá, Cárdenas se encontró que dos personas de cada 1.000 sufrieron dengue, por ello la meta que se persigue con el estudio que se puso en práctica es tener una reducción del 30 por ciento en los casos.

Si el impacto es el que esperamos, esta va a ser la herramienta que tendrán a la mano las autoridades de salud del país para combatir el Aedes Aegypti, dijo Cárdenas.

Reveló que los actuales controles que hace la Secretaría de Salud para combatir el zancudo, como la fumigación o el uso de insecticidas tienen un efecto solo de 48 horas y máximo dos meses, pero en el proyecto que se trabaja con la laca ofrecerá seis meses sin causar daño ecológico.

A juicio del secretario de Salud del municipio, Tubalcail Contreras, Cúcuta será la pionera en Colombia y Latinoamérica de esta herramienta en la que trabaja Cárdenas y Anaya para combatir el zancudo transmisor del dengue.

En los tanques de almacenamiento de agua de unas 15 mil familias se fijará la laca con la que se pretende matar las zancudas y eliminar las larvas del transmisor del dengue en Cúcuta.