El exjefe paramilitar Jorge Iván Laverde, conocido en la guerra como 'El Iguano', y el excomandante del Frente 33 de las Farc, Emiro del Carmen Ropero o 'Rubén Zamora', dejaron aflorar lágrimas de arrepentimiento sobre sus mejillas cuando víctimas de la guerra de Norte de Santander les preguntaron por el paradero de sus familiares.

Los dos exjefes participaron del encuentro Hablemos de Verdad en Cúcuta, realizado por Colombia2020 de El Espectador y su capítulo Colombia en Transición, apoyado por la embajada de Alemania en Colombia y en asocio con la Unión Europea.

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La actividad cumplida este jueves en la mañana en el hotel Casino Internacional de Cúcuta permitió escuchar muchas verdades de quienes durante la guerra tuvieron el poder de decidir quién debía morir, quién debía ser masacrado, desmembrado, tirado al río o incinerado en una pira o en un horno crematorio para borrarlo de la faz de la tierra.

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(Durante el evento Hablemos de Verdad los dos excombatientes, Jorge Ivan Laverde y Rubén Zamora, dieron muestras de reconciliación y armonía.)

Allí se escuchó el lamento de las madres indagando por sus hijos desaparecidos, otras  personas que cantaron su dolor al encontrar en el arte el alivio a tanto sufrir, en una guerra en la que la mayoría de los colombianos han sido perdedores, y también del grado de responsabilidad que tuvieron los financiadores entre los que se incluyen políticos, empresarios, mineros y un sinnúmero de personas que sostuvieron económicamente y le dieron el basamento ideológico a esa barbarie. 

Después de que Elizabeth Pabón, víctima de la guerra, le dijera al excomandante paramilitar que lo perdonaba y que no le guardaba rencor, este extendió un pedido de perdón a todas las víctimas de Norte de Santander.

Lo mismo hizo Zamora cuando una víctima le preguntó por el líder social Henry Pérez, desaparecido hace más de dos años en el Catatumbo. Viví en carne propia lo que significa la desaparición forzada de un familiar, mi mamá también lo vivió cuando desaparecieron a mi hermano, dijo el excomandante guerrillero.

Aseguró sobre Pérez, que las Farc no son responsables de la desaparición de este líder del Catatumbo de quien manifestó era un líder de paz.

Los hornos de los paras

Jorge Iván Laverde, quien hoy está en libertad tras pagar 11 años de cárcel dentro del proceso de Justicia y Paz, estremeció a quienes estuvieron con él en la mesa de discusión y demás participantes, confirmando la existencia de los hornos crematorios de Juan Frío, en Villa del Rosario, donde incineraron al menos a 560 cuerpos, que desenterraron de fosas comunes para no dejar ninguna evidencia, “cuando  en alguna ocasión miembros de la Fiscalía nos manifestaron que venía una comisión a desenterrarlos  y que sería un escándalo”.

Laverde aseguró que ninguna persona fue quemada viva.  

“En una ciudad donde diariamente se ejecutaban 10, 15, 20 y hasta 40 personas en un solo día, eso le traía problemas a los comandantes de las entidades legalmente constituidas. La Fuerza Pública era la que nos decía: no nos dejen todo esos muertos en el pueblo, para que a ellos no les quedara en la hoja de vida”, fueron otras de sus revelaciones, manifestando que no sabe por qué muchos de esos comandantes del Ejército, Policía y otras entidades de seguridad del Estado están libres a pesar de haber sido señalados con nombres propios durante las audiencias dentro del proceso de Justicia y Paz. 

Construir la paz

Rubén Zamora pidió acabar con el discurso del odio y de la guerra, reconociendo como actor del conflicto su grado de responsabilidad en la guerra que libraron en el Catatumbo contra la fuerza pública y los paramilitares. Dijo estar dispuesto a contar toda la verdad para construir la senda de la paz y la reconciliación. 

Invitó a Laverde a sellar un pacto de unidad para sacar adelante la reconciliación, a fin de que las familias puedan conocer toda la verdad que están esperando de la forma en que se desaparecieron a sus seres queridos.

Diálogo con el Eln 

Saúl Franco, comisionado de la verdad región nororiental, dijo que en este momento, desafortunadamente, antes que la no repetición, se tiene que garantizar la no continuación del conflicto, porque en regiones como el Catatumbo el conflicto no ha parado e inclusive se ha incrementado.

La no continuación del conflicto se logra cumpliendo los acuerdos que se firmaron entre el Estado colombiano y las Farc, y en segundo lugar buscando que lo hagan otros sectores que desertaron o no han firmado, “por eso hay que decirlo con franqueza que se deben reabrir de manera urgente las negociaciones con el Eln, porque sin ellas no es posible la paz grande en este país”.