Ni el inclemente sol, ni las altas temperaturas que en las últimas semanas azotan a Cúcuta, se convirtieron en obstáculo para que un grupo de cucuteños, encabezados por las autoridades del departamento, salieran a la calle a manifestar su respaldo al proceso de paz.

Aunque el número de marchantes fue escaso y los ríos de camisetas blancas, pancartas y banderas, de otras manifestaciones, no se hicieron presentes, la capital de Norte de Santander, una de las regiones más golpeadas por el conflicto armado, también hizo sentir que ya es hora de hacer la paz en Colombia.

La corta caminata, a la que se le sumaron las víctimas, por ser este su día y a la vez uno de los motivos de la marcha, recorrió la avenida 5, el parque Santander, hasta llegar al Teatro Municipal.

Allí, en medio de un espectáculo que arrancó lágrimas y despertó la emoción de los asistentes, los niños de Batuta le cantaron a la reconciliación del país y, a su manera, rindieron un homenaje a las miles de víctimas que ha dejado la violencia en la región.

En medio del eco de las voces inocentes que a través de la música piden por un mejor país, el padre Abimael Bacca, de la Diócesis de Cúcuta, insistió una y otra vez en que el perdón es el camino para que Colombia encuentre la paz verdadera.

Así mismo, recordó que esta lucha no debe tener un dueño, toda vez que es un anhelo de la sociedad, con lo que reforzó el pedido de la Iglesia para que cesen las confrontaciones políticas que en los últimos días han surgido en torno al proceso de diálogo que desde hace cuatro meses avanza entre el Gobierno y las Farc, en Cuba.

En esta misma línea, el gobernador de Norte de Santander, Edgar Díaz Contreras, manifestó su abierto y decidido apoyo a las conversaciones y dijo que ya es hora de escribir un nuevo capítulo en la historia del país.

“Para muchos no será suficiente pedir perdón, otros no querrán hacerlo, pero es necesario aclarar que cualquier iniciativa para conseguir la paz, no debe estar teñida por colores políticos”, manifestó.

Dijo que las críticas surgidas en los últimos días deben fortalecer el proceso y unir lazos en torno a una situación que le compete a todos y cada uno de los colombianos.

Por su parte, las víctimas también reiteraron que es hora de cesar la violencia y las confrontaciones armadas, a fin de detener el derramamiento de sangre que, como a ellos, día a día deja a cientos de personas sin familias.

Eucaristía y plantón

Paralelo a la marcha, familiares de desaparecidos y víctimas de la violencia en el departamento se congregaron en la catedral San José donde se ofreció una misa en memoria de todos aquellos que han sufrido el rigor del conflicto.

Posteriormente se reunieron en el parque Santander en donde, una vez más, le exigieron al Gobierno Nacional, Departamental y Local verdadera medidas reparadoras al daño que les ha causado la violencia, así como el esclarecimiento de los hechos en el que perdieron a sus seres queridos.

Opiniones sobre el proceso de paz

ADRIANA BRAVA / (Estudiante)
Deberían involucrar a los ciudadanos que son quienes más afrontan el conflicto en el país.

LUIS RAMÓN ROBLES / (Conductor)
Apoyamos al presidente con todas sus decisiones, el Gobierno lo está haciendo muy bien.

JOSÉ DOMINGO USECHE / (Padre de desaparecido)
Apoyo las decisiones del Gobierno, tengo la esperanza que nos ayuden.

CARMEN CECILIA TORRES / (Madre de desaparecido)
No creo mucho en el proceso de paz, no nos han demostrado hechos concretos.

JAVIER SUÁREZ / (Comerciante)
El proceso es complicado, dicen y no cumplen, al final no van a salir con nada.