La Secretaría de Seguridad Ciudadana informó que el sistema de vigilancia mediante Circuito Cerrado de Televisión (CCTV) está funcionando en un 90 por ciento y se constituye en una herramienta efectiva para combatir las diferentes modalidades delictivas en Cúcuta. 

La información se da en momentos que la ciudadanía ha expresado preocupación por la ocurrencia de atracos a mano armada en sectores céntricos por parte de bandas que se movilizan en motocicletas, así como el aumento de robos y otros delitos en las comunas, por lo que están exigiendo acciones efectivas tanto a la Policía como a las autoridades locales.

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La Secretaría supervisa a diario el sistema de tecnología de videovigilancia que está diseñado  para garantizar la seguridad en diferentes puntos de la capital de Norte de Santander, que es monitoreado por la Policía Metropolitana de Cúcuta en el Centro Automático de Despacho (CAD) en el comando de San Mateo.

Alejandro Martínez, secretario de Seguridad Ciudadana, dijo que un equipo técnico cumple a diario actividades correctivas y preventivas con el propósito de  mantener el servicio con la mayor operatividad, que se ve afectado por diferentes factores. 

Explicó que en las 10 comunas de Cúcuta funcionan 311 cámaras de vigilancia distribuidas en 232 puntos, con dispositivos tipo domo cuyos componentes eléctricos se ven afectados por los fuertes vientos, las lluvias, los cortes de energía, la acción de los vándalos, entre otras fallas que deben ser reparadas a diario para que la acción de vigilancia electrónica no se detenga. 

Las acciones correctivas a la fibra óptica y revisión de los puntos de vigilancia son las actividades diarias ejecutadas por el equipo técnico que sostiene el servicio, en comunicación permanente con el operador de video que es la Policía Metropolitana.

En este momento el sistema se mantiene con una operatividad de cámaras del 87%  y en cuanto a los puntos de vigilancia una operatividad del 90% del servicio, según el funcionario.  

Agregó, que la Secretaría de Seguridad tiene entre sus proyectos el cambio de las cámaras que han sufrido daño por vida útil, para lo cual se está haciendo el análisis y diagnóstico respectivo a fin de llevar a cabo el proceso y reponer esos equipos.

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Dijo que pos recursos para esta tarea provienen del Fondo Territorial de Seguridad y Convivencia Ciudadana (FONSET), del ministerio del Interior. 

Los daños más comunes 

Marcos Contreras, ingeniero a cargo del mantenimiento de las cámaras de seguridad dijo que diariamente se trabaja en el sostenimiento a toda la infraestructura del Sistema Integrado de Emergencias y Seguridad (Sies), que comprende los subsistemas 123 Número único de Seguridad y Emergencias (Nuse 123); Circuito Cerrado de Televisión (CCTV); Centros de Información Estratégica Policial Seccional (Cieps); alarmas comunitarias; sistemas de radio comunicaciones para redes de cooperantes, y sistemas de seguridad (controles de acceso, monitoreo automático y bloqueo de vehículos, entre otros), funciones operativas lideradas por la Policía. 

Explicó que diariamente se presentan  múltiples problemas y el equipo técnico de mantenimiento debe permanecer en las calles sosteniendo la infraestructura, arreglando las fallas entre las que se cuentan los cortes de la fibra por las podas de árboles, altura excesiva de los camiones, trabajos de cambio de postes, cortes de luz y trabajos de expansión que hace la empresa de energía eléctrica, por lo que se debe ajustar o adosar la fibra óptica que es movida. 

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“El mantenimiento periódico de las cámaras es cada tres meses, sin embargo se deben cumplir acciones correctivas cuando algunas quedan fuera de servicio, que implica en muchos casos el desmonte de todo el equipo para limpieza y reparar la falla que presente, la mayoría de los casos por corte de la fibra óptica. 

En lo que va corrido de 2020 han sido reparados 36 cortes de fibra con remplazo de materiales, traslado de equipos y herramientas”, precisó el experto. 

Los trabajos correctivos y de mantenimiento demandan una inversión anual cercana a los $800 millones, que implica el alquiler de equipos, maquinaria y herramientas especiales, al igual que la fibra óptica que es un elemento tecnológico costoso, por lo que se le pide a la comunidad evitar las podas que están entre las afectaciones más recurrentes al sistema.

Así mismo el vandalismo, porque los habitantes de la calle que consumen roban el cable y el hierro que tienen las tapas en los puntos de vigilancia, afectaciones que deben ser resueltas en el menor tiempo posible, particularmente a lo largo del Canal Bogotá.