"Esto es de no creer", dijo una mujer que denunció que en el barrio San Gerardo, en Cúcuta, funciona "el mayor expendio de carne de contrabando a la vista de todos, incluidas las autoridades policiales".

Esa situación se ha convertido en un problema de salud pública para los habitantes de ese sector en el norte de la ciudad, carretera Panamericana que de Cúcuta lleva hacia el corregimiento San Faustino.

Desde la madrugada, Puente Amarillo, a pocos metros de la Cárcel de Cúcuta, se llena de personas procedentes de Venezuela que traen por las trochas carne y queso para vender allí.

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En ese punto, que funciona como centro de acopio, se instalan unas mesas en las que los 'bachaqueros' (término utilizado en Venezuela para referirse a quienes contrabandean productos de primera necesidad) van entregando lo que traen a personas que actúan como mayoristas, quienes se dan a la tarea de atasajar la carne o el queso y darle una mejor presentación.

(El sector Puente Amarillo de San Gerardo se ha convertido en un centro de acopio de carne, vísceras y queso que entra de contrabando.)

Entre tanto, hay otras personas en diferentes tipos de vehículos que esperan a que se cumpla ese proceso para comprar la carne y el queso para llevarlo hacia tiendas, abastos, supermercados, charcuterías y otros negocios  del área metropolitana de Cúcuta, para su comercialización al menudeo, según lo denunciado.

Es toda una cadena de ilegalidad, explicaron los habitantes de San Gerardo y barrios aledaños, quienes se quejan porque esa actividad "obstruye completamente el ingreso a sus viviendas, específicamente a la parte alta porque la avenida 6 con calle 34 se ve completamente invadida por esas personas que llegan desde las 2:00 o 3:00 de la madrugada con grandes cantidades de carne, vísceras y queso".

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Producto antihigiénico
 
Los vecinos se quejan porque además las toneladas de carne que se van juntando expiden "un olor nauseabundo, que se impregna hasta en la ropa y que afecta a toda la comunidad".

(La carne es traída del otro lado del río Táchira, sin ningún control sanitario.)

Lo anterior se da porque mucha carne ya viene manoseada al ser transportada sin ninguna higiene y en contravención de todas las medidas fitosanitarias en carros, motocicletas, bolsas plásticas, bolsos de mujer, maletas de ropa y en toda suerte de empaques, agregaron.

La comunidad afectada clama por la ayuda oficial, manifestando que la Policía Fiscal y Aduanera y otros organismos de control en esta materia, concentran toda la acción oficial en la Central de Abastos de Cúcuta (Cenabastos), y así "la cura se convirtió en un mal peor porque los productos de consumo que aquí se expenden, junto a todo el combustible, ruedan por el suelo sin ninguna higiene y medida sanitaria".

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"¿Qué hacen los de la Polfa parados en cada entrada de Cenabastos, sin quererse percatar de que aquí en nuestro barrio, decenas de venezolanos y colombianos están distribuyendo toneladas de carne, queso y vísceras a toda la ciudadanía de Cúcuta?", puntualizaron.

Lo que dice la Secretaría de Salud 

El secretario de Salud municipal, Tubalcail Contreras Torrado, expresó  que "ya estamos en el proceso de contratación del personal que trabaja en los diferentes programa de la secretaría, para tener todos los elementos necesarios a fin de llevar a cabo las inspecciones que haya que hacer en esos establecimientos donde se sospeche que vendan carne en malas condiciones de salubridad a fin de aplicar los correctivos".

El funcionario alertó a la ciudadanía sobre los riesgos directos para la salud por consumir carne y otros productos sin las debidas condiciones de salubridad, y pidió no comprar en aquellos sitios que no cumplan con las normas higiénicas establecidas para ese tipo de establecimientos.

Lo que está haciendo la Polfa

El coronel  Carlos Girón, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), dijo que en respuesta a las reiteradas quejas de la comunidad, los funcionarios a su cargo han desplegado diferentes operativos contra el contrabando de combustibles, carne y otros productos.

En ese sector de San Gerardo han sido decomisadas en lo que va de marzo 6,8 toneladas de carne, una tonelada de queso, 2.600 galones de combustible y han sido inmovilizados 30 vehículos.

Agregó que pese a todos los esfuerzos aún queda mucho por hacer, porque "aunado al contrabando hay una violenta protesta social y una amenaza terrorista, por lo que se requiere trabajar para desvertebrar las diferentes estructuras que están allí, y paralelamente en términos de prevención y control para minimizar el contrabando”.

Redacción Q'Hubo