El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Yecid Arango, admitió que en la zona rural de Cúcuta que comprende los corregimientos San Faustino, Guaramito y Ricaurte hay desatada una guerra entre las bandas criminales Los Rastrojos y el Clan del Golfo por el control de las trochas por donde ingresa el contrabando de carne y de hidrocarburos procedente de Venezuela.

Dijo que es apenas obvio que esto haya causado un sobresalto en la convivencia de los habitantes de estas zonas rurales, lo cual es materia de preocupación para la institución, dado que  también hay declarado un plan pistola que apunta a matar policías por parte de estas bandas criminales, producto del cerco que se les tiene.

Reveló que hay tres factores determinantes que están en juego: el microtráfico, las rutas del narcotráfico, y el dominio de las trochas; de ahí la confrontación histórica.

Arango dijo que el repliegue de las bandas en la línea fronteriza las ha llevado a enfrentarse en Venezuela.

Esto también ha llevado a la población rural a resguardarse, para no ser blanco de las balas, dijo el oficial.

Arango dijo que con el Ejército se está haciendo frente a esta situación en la zona. Por parte de la Policía se reforzará la presencia en la vía San Faustino-Cúcuta.

Por otro lado, el comandante de la Región Quinta de Policía, general Gustavo Alberto Moreno, reveló que se puso en marcha en el área metropolitana el sistema Argos, con el cual se busca combatir todas las economías criminales que se dan en la frontera, entre otras narcotráfico, contrabando, tráfico de armas y personas.

La estrategia está coordinada desde el Centro de Fusión Operacional que se creó en la sede de la Policía de Norte de Santander con el apoyo de la embajada de Estados Unidos. Este sistema enlaza las bases de datos de la Polfa, Dian y la policía nacional.