Tanto en la vía Urimaco-San Cayetano como en la ruta Puerto León-Agualasal falta vigilancia y seguridad permanente, debido a que las bandas criminales y los asaltantes tienen dominadas estas zonas.

Esta fue la principal preocupación expuesta por los transportadores durante el encuentro que se sostuvo a propósito de la definición de rutas alternas cuando se dé el cierre del puente Mariano Ospina.

Carlos Luna, presidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Cúcuta, expresó que “ya se pidieron garantías a las autoridades porque el uso de esta carretera tiene limitaciones de seguridad”.

De acuerdo con Leonardo Méndez, director regional de Colfecar, “es bien sabido que esta vía es de dominio de bandas criminales, guerrilla y otros grupos”, lo cual genera gran inquietud en el gremio “porque se está exponiendo la vida de los conductores”.

Según se conoció, en este tramo son constantes los asaltos y extorsiones de las que son víctimas los conductores, debido al abandono de las autoridades militares y la falta de patrullaje.

Estos hechos también se han registrado en el tramo Urimaco-San Cayetano, especialmente en horas de la noche, cuando los conductores deben andar a paso muy lento por la trocha.

Angélica Esteban, secretaria de Planeación de San Cayetano, respondió a las críticas hechas a la alcaldía por su falta de compromiso con la vía, explicando que si bien no se ha logrado hacer el mantenimiento, sí se ha evaluado la seguridad.

“La semana pasada se hizo un recorrido para mirar los sectores críticos en los que se han presentado robos”, dijo.

Por su parte, el alcalde Javier Agudelo, destacó que con la coordinación generada con el grupo Maza y la Policía metropolitana de Cúcuta se ha hecho presencia en el sector.

“Al inicio hubo algunos robos pero ya estos bandidos se han ido”, comentó. “Eso es lo que podemos aportar: que a estas personas que transportan no les pase nada”.

Sin embargo, estos resultados no se han dado en Puerto León.

Debido a la urgencia de seguridad, el alcalde de El Zulia, Elkin Caballero, propuso que su alcaldía, así como las de Cúcuta y Puerto Santander otorguen el combustible necesario para que el Ejército vigile permanentemente la ruta.

“No podemos dejar desprotegida a la comunidad ni a los transportadores”, declaró. “Necesitamos de las autoridades militares con puestos de control, pero no con uno estático en Agualasal, sino que deben estar constantemente velando por la seguridad en esta zona, y si es necesario les damos el combustible para que se transporten”.