La Cancillería de Colombia y el Gobierno Nacional avanzan en la confección de una estrategia que permita dar una solución definitiva a la circulación irregular que hoy se produce en los municipios fronterizos con el parque automotor de placas venezolanas.

La idea, según reveló ayer el vocero de la cancillería en esta región del país, Víctor Bautista, es tener plenamente diseñado el mecanismo que permita acabar con los viejos vicios de otrora cuando se jugaba con la doble nacionalidad y la falsedad en documento para ingresar vehículos al territorio nacional.

La mesa de trabajo en la que tienen asiento delegados nacionales, cancillería, gremios, los entes territoriales, entre otros actores, viene discutiendo el tema desde hace seis meses y sobre la materia planteó la regularización de los carros venezolanos.

La Opinión conoció que se está estudiando con los alcaldes del área metropolitana y los fronterizos en el departamento las pautas para llevar a cabo el registro de los carros y si se determina un pago por concepto de rodamiento para los entes territoriales.

“La idea es que el parque automotor esté plenamente identificado y en orden para cuando se llegue la hora de reapertura de la frontera”, dijo Bautista.

Agregó que en estos momentos no puede decirse que los carros venezolanos que están en el territorio nacional están de turismo, debido a que la frontera está cerrada desde hace seis meses.

Las autoridades municipales deben tener claro que el ordenamiento de este parque automotor debe quedar como beneficio después de tantas dificultades originadas por el cierre de la frontera, sostuvo el delegado de la cancillería.

Bautista aclaró que no se trata de nacionalizar los carros ni una especie de ‘pase amigo’ como ocurrió en el pasado, sino de formalizar la presencia y el rodamiento de estos vehículos. Las partes en la mesa coinciden en que la frontera no puede reabrirse para que quede igual que antes.

El exalcalde de Cúcuta y hoy senador, Manuel Guillermo Mora, explicó que cuando se creó el ‘pase amigo’ fue una alternativa para buscar recursos para arreglar las vías de la ciudad, porque la gasolina era venezolana y no había impuesto o sobretasa,  y porque nadie utilizaba la nacional y los vehículos al ser venezolanos no pagaban impuesto de rodamiento.

La solución en esa época consistió en que los que fueran cucuteños o que vivieran en la ciudad pagaran este ‘pase amigo’.

El director nacional de la Dian, Santiago Rojas Arroyo, dijo que no se están haciendo internaciones y que corresponde, si así lo consideran, es al alcalde y al Concejo. El tema -precisó- permanece congelado.

Bautista expresó que el propósito de la mesa de trabajo es precisamente el de definir una estrategia integral a esta problemática.

*La Opinión