Cerca de 200 jóvenes se reunieron el fin de semana en el marco del Festival Metropolitano de las Juventudes, con el propósito de hablar de paz y reconciliación desde la juventud.

Este encuentro, antesala de lo que será el festival nacional en Medellín el próximo fin de semana, estuvo acompañado por 15 guerrilleros provenientes de la zona veredal de Caño Indio en Tibú.

Maira del Castillo, miembro del Comité preparatorio del festival, dijo que poco a poco los jóvenes han entendido que el proceso que viene afrontando el país no es un tema ajeno, sino que deben estar inmersos para poder aportar y comenzar a generar esos espacios de paz y reconciliación que le hacen  falta a la región.

“Desde hace dos meses venimos trabajando con unas 33 asociaciones juveniles del Área Metropolitana en la construcción de este escenario del que saldrá una delegación de aproximadamente unas 30 personas quienes representarán a la región en el festival Nacional”, aseguró Del Castillo.

La joven también agregó que este tema de la paz y la reconciliación, si bien es un espacio necesario en el departamento, a los jóvenes no les llamaba mucho la atención, pero que ya se ha comenzado a despertar ese interés de participar y ser vigilantes permanentes del proceso que se adelanta en Colombia.

“No podemos dejar afuera nuestros problemas, más bien debemos encontrar la manera de solucionarlos, esa también es una forma de hacer paz”, aseguró uno de los asistentes.

Dentro del encuentro los jóvenes participaron de charlas en las que analizaron el  actual proceso de implementación del acuerdo de paz,  la exigencia de derechos juveniles y participación política juvenil y el papel de los jóvenes en el cierre de la brecha entre el campo y la ciudad. 

Además, hubo espacio para el deporte, el arte y la cultura. Espacios contra la discriminación y reconocimiento (Lgbti, afro, discapacidad, etnia, religión), así como el análisis del papel de los jóvenes en el ambiente fronterizo. 

En el encuentro nacional también se tratarán los temas de paz y reconciliación, pues se cree que estos son los que urge cimentar para que sean la base de la democracia que garantice a la juventud la participación activa en los procesos que generen cambios positivos en la sociedad, sin dejar de lado la responsabilidad que tienen los jóvenes de participar en esa búsqueda de espacios a los que tienen derecho.