Aunque la Alcaldía está para culminar el proyecto de construcción de una planta de tratamiento para la vereda Buena Esperanza, en el corregimiento que lleva este mismo nombre, aún no ve resueltos sus problemas de acueducto y alcantarillado.

Si bien la comunidad comprende que estos procesos son costosos, también recuerda que ya hay iniciativas radicadas ante el ministerio de Vivienda, pero se desconoce qué ha pasado con ellas.

María Victoria Carrero, presidenta de Asojuntas del corregimiento Buena Esperanza, expresó que ya se acerca el alivio para 2.500 habitantes de la vereda mencionada, pero el problema persiste para los demás habitantes: 17 mil en total, ubicados en 25 veredas.

“Esperamos que esta administración tome cartas en el asunto, y se pueda mirar si es posible el acueducto veredal, un proyecto macro para 18 veredas, o también la posibilidad de los pozos profundos con sus respectivas plantas de tratamiento”, dijo la dirigente.