La única pista que tuvieron los vecinos del barrio Chapinero, de la ciudadela Juan Atalaya, sobre la macabra escena en la que fue hallado muerto Luis Humberto Bernal Pedraza, fue el olor nauseabundo que salía de la casa ubicada en la calle séptima con avenida primera de este sector.

Los homicidas de Bernal tuvieron suficiente tiempo para cometer el crimen, envolver a la víctima en dos sábanas y meterlo de cabeza en el tanque del lavadero, en el patio de la vivienda, adonde llegó a vivir Luis Humberto a inicios de abril.

En medio del asombro de los habitantes de esta zona de Atalaya, algunos vecinos recordaron que el miércoles pasado observaron lo que parecía un trasteo en la casa de Bernal, por eso a nadie le levantó ninguna sospecha de que algo malo estuviera ocurriendo.

“Él (Bernal) acostumbraba a venir acompañado de algunos muchachos y decían que iban a jugar videojuegos, por eso no sospechamos”, dijo un vecino.

El cadáver de Luis Humberto Bernal Pedraza quedó dentro del tanque del lavadero.

El hallazgo

A las 4:00 de la tarde del sábado, el fuerte olor que salía de la vivienda que arrendó Bernal, de 41 años, generó que los vecinos llamaran a la Policía Metropolitana de Cúcuta, para que verificara si algo malo había ocurrido.

Los uniformados ingresaron por un apartamento que colinda con la casa, y se percataron que en dos habitaciones había rastros de sangre, así como un colchón también ensangrentado.

En una de las habitaciones hallaron la cédula de la víctima y la de otro hombre, también algunos preservativos.

A pesar de la búsqueda, los agentes no encontraron el cadáver a simple vista. Solo cuando iban saliendo de la casa, alcanzaron a observar que del tanque del lavadero salían unas sábanas, por lo que se acercaron y al tratar de desenvolverlas vieron el cuerpo de la víctima.

De inmediato, los uniformados alertaron a los miembros de la Brigada Interinstitucional contra Homicidios (Brinho), quienes se encargaron de adelantar la inspección y el posterior levantamiento del cadáver.

Bernal Pedraza fue asesinado de cinco puñaladas en diferentes partes del cuerpo. Se presume que su muerte ocurrió el miércoles 18 de abril.

Las autoridades analizan la hipótesis que el crimen podría ser producto de un atraco, ya que las pertenencias de la víctima se perdieron.

¿Quién era?

Bernal trabajaba como vigilante nocturno en el colegio Sagrado Corazón de Jesús. La institución lamentó el hecho a través de la red social Facebook.