“La alegría de unos es tristeza y preocupación de otros”. La frase es de un habitante del barrio Magdalena y sintetiza el padecimiento de la comunidad por cuenta de la presencia de consumidores de drogas que llegaron allí tras ser desalojados del parque Lineal.

Habitantes de la calle, delincuentes y jíbaros se dan cita en lo que ya todos conocen como el ‘Bronx’ de Cúcuta, punto donde nace el Canal Bogotá, límite entre Magdalena, Barrio Nuevo, urbanización La Aurora y Gaitán.

“Esas personas están llegando a nuestro sector y ya suman más de 100, quienes a cualquier hora del día y de la noche se entregan al consumo de drogas, a tener relaciones sexuales al aire libre y a atracar a los desprevenidos transeúntes que se ven obligados a cruzar por allí”, según el propietario de un establecimiento comercial.

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Otro habitante consultado asegura que de un tiempo para acá “esto se llenó de indigentes porque todos los que han sacado del Barrio Chino en ese tramo del canal que va desde la avenida 7 hasta la 9, del parque Lineal en la avenida sexta y de algunos sectores de la terminal en el barrio El Callejón, se vienen para acá, y por ser un sector más vulnerable, nos han mandado a toda esa gente por estos lados”.

“Todos están armados con cuchillos y garrotes y a los expendedores se les ha visto con armas de fuego”, dijo una ama de casa, agregando que están viviendo una situación muy grave de inseguridad donde los más perjudicados son los niños de varios colegios del sector, quienes se han visto en medio de riñas o deben presenciar a esas personas consumiendo drogas o cometiendo diferentes fechorías.

‘Ollas’ y una recicladora

Vecinos consultados coincidieron en que la presencia de ‘ollas’ para el expendio de drogas y una recicladora que se mantiene frente al canal Bogotá, a pesar del rechazo de los habitantes, son ambientes propicios para que esa población permanezca a sus anchas a lo largo de unos 300 metros del ducto de aguas lluvias y sus alcantarillas, con una influencia negativa en los alrededores.

“Los olores no se aguantan porque ellos traen bolsas de basura y otros materiales de reciclaje o cosas que se roban de las viviendas para clasificar y vender en la chatarrería, además de convertir el canal en un baño público, hacer quemas de cable de cobre y toda la droga que consumen”, dijo un habitante de La Aurora.

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Más vigilancia y solución de fondo

Líderes comunales insistieron en que se necesita más vigilancia de la Policía y acciones de la administración municipal porque los perjudicados son los habitantes de los barrios Belén, Magdalena, Santander, Barrio Nuevo, Las Colinas, Gaitán, La Aurora, San José, donde hay colegios y jardines infantiles muy cerca a los puntos donde decenas de personas consumen  alucinógenos. 

Explicaron que en la avenida principal del barrio Magdalena, donde funcionan varios supermercados, droguerías y otros negocios, las personas del canal han cometido varios atracos a transeúntes, los mismos locales comerciales, taxistas y busetas del transporte público. 

Dijeron que al problema se sumó la presencia de inmigrantes venezolanos.

El alcalde Jairo Yáñez anunció días atrás que una de sus apuestas de gobierno está dirigida a rescatar a estas personas de las ‘garras’ del microtráfico, pero en una acción integral que contempla tratamiento médico y sicológico.