Si antes de terminar 2019 no se decide una solución en materia de nuevos profesores, aulas y personal administrativo, Cúcuta tendrá problemas el próximo año para atender a los casi 13.000 escolares venezolanos que se proyectan vendrán a las aulas de la capital nortesantandereana.

La advertencia la hizo la secretaria de Educación del municipio, Doris Angarita, en el marco de la rendición de cuentas que su despacho hizo en el auditorio de la Torre del Reloj.

Este año fueron diez mil los estudiantes atendidos, en su mayoría con recursos de la alcaldía y con el apoyo de los rectores, que mostraron su solidaridad con esta población del vecino país.

Sin embargo, a más estudiantes es apenas obvio que se necesitarán más profesores, aulas y personal administrativo, algo que Cúcuta no está en capacidad de atender y por ello se requiere que el Gobierno Nacional ofrezca una solución cuanto antes, dijo Angarita.

La funcionaria dijo que para el caso de la planta docente que se necesita hay una orden judicial que el ministerio de educación debe acatar.

Lo mismo se espera para el sector de la calidad educativa, para lo cual el Ministerio tiene la competencia para asignar nuevos recursos para infraestructura, alimentación, comedores, etc.