Aunque en la Fiscalía seccional de Cúcuta ya cursa la denuncia que interpuso el fin de semana el edil Wilmer Suárez, por el intento de homicidio de que fue víctima por parte de un vecino del barrio Belén, el afectado siente que por parte de las autoridades no se dio trascendencia al hecho.

El martes, cuando La Opinión preguntó al líder comunal sobre el eco que había tenido su denuncia ante las autoridades, su respuesta fue desalentadora: “como no hubo disparos, para ellos (la policía y Fiscalía) fue una simple confrontación de palabras la que sostuvimos mi agresor y yo”.

Suárez señaló que por estas circunstancias, como no darle crédito a las denuncias que presentamos, es que en Colombia se asesina a los líderes. “Temo de que me maten”, dijo con claridad.

En su denuncia ante la Fiscalía, Suárez puso en conocimiento que el sábado 21 de abril, a las 6:30 de la tarde, fue amenazado de muerte por un vecino al que reconvino por estar consumiendo sustancias sicoactivas a la vista del público en el barrio Belén.

“En compañía de otro hombre que se movilizaba en motocicleta me amenazó con un arma de fuego”, dijo Suárez a la Fiscalía. “La cuestión es que esas mismas personas siguen en el barrio como si nada”.

El movimiento Cannabico Colombiano, del cual es miembro Suárez, deploró y rechazó el hecho, e invitó a rodear al líder comunal.

Las cifras de asesinatos de líderes sociales en Cúcuta, según la Policía, dan cuenta de dos casos en 2017, así como de 17 amenazados, 17 investigaciones e igual número de indagaciones.