Actualmente, dos distribuidoras mayoristas de gasolina tienen el control del combustible: Terpel y Coomulpinort, que funcionan en operación conjunta en la planta de almacenamiento de Terpel, ubicada en Villa del Rosario.

Pese a que, según Mario Arévalo, gerente de Coomulpinort, no se han registrado inconvenientes en el suministro, voceros de la planta de Agualinda afirmaron que se está cometiendo una irregularidad en la prestación del servicio.

De acuerdo con John Peña, gerente de la planta, si bien hay operaciones conjuntas en el país, hay una condición que no se puede evadir: ambos mayoristas deben tener una capacidad de almacenamiento de 800 mil galones, cada una.

Sin embargo, actualmente los mayoristas operan con 850 mil galones, lo que genera retrasos en el suministro para los carrotanques y, por ende, para las estaciones de servicio, afirmó Peña.

“Hemos encontrado insatisfacción en muchas estaciones de servicio que deben ir a la planta de Terpel en condiciones dos en uno, es decir, dos mayoristas en una sola planta”, comentó.

En vista de la situación, el 30 de noviembre la empresa solicitó al ministerio de Minas la rehabilitación de la planta para cumplir con su objetivo: distribuir combustible.

Con este aval, aumentarían las fuentes de abastecimiento y se reducirían las colas, tanto para los carrotanques, como para los usuarios.

“Este es un servicio público que el gobierno debe garantizar y con la entrada de un tercer actor habría alternativa”, dijo.

El gobernador, William Villamizar, mencionó esta semana que no se descarta impulsar la reapertura de la planta, lo cual fue bien recibido por Peña, para que se respete la inversión hecha, de más de $6 mil millones.

Por su parte, Arévalo señaló que este proceso puede tardar, pues en su caso tardó seis meses.

La Opinión