Ana* completó 14 días esperando a que su EPS Medimás le confirme el resultado de la prueba que le practicó para despejar las sospechas de si se trata o no de COVID-19.

Ella se ha mantenido en confinamiento en su hogar todo este tiempo, bajo la incertidumbre de no saber, a ciencia cierta, si padece o no el mortal virus que hoy tiene a Cúcuta en el pico más alto de la pandemia desde que irrumpió en la ciudad en marzo pasado.

Ramón* está hospitalizado en una de las clínicas de la ciudad, también a la espera de que su EPS Coomeva le revele el resultado de una prueba que le tomó hace dos semanas.

El afectado le dijo a La Opinión que en todo este tiempo ha padecido los síntomas del COVID-19: fiebre, dolor de cabeza y debilidad general, pero que oficialmente no conoce si es positivo o negativo para el mortal virus, ni tampoco si su esposa y dos hijos están contagiados.

Nancy Otilia, otra de las víctimas de la desatención, espera una remisión que le ordenó su médico intensivista para ser tratada en una UCI especializada. Ella está hospitalizada en la Clínica Norte bajo sospecha de padecer COVID-19.

Sus familiares interpusieron una tutela, que fue admitida y fallada a favor de su ser querido, en la que se ordena su traslado en un término de 48 horas, pero este lunes se completaron 72 horas y Coomeva no procede a cumplir con el fallo. Los  representantes argumentan que no encuentran en Cúcuta ni en Bucaramanga  quién reciba a la paciente.

Los familiares responsabilizaron a la EPS y a la Superintendencia Nacional de Salud por la vida de Otilia.

Este complejo panorama es el que se vive en la ciudad con los pacientes de COVID-19, un drama que parece interminable ante la lentitud con que se mueven las autoridades para hacer cumplir su obligación a las EPS.

Esta situación también ha generado, desde hace dos semanas, un represamiento de más de cuatro mil pruebas COVID-19 en Cúcuta, lo que mantiene a la ciudad en la más completa incertidumbre por no conocer los resultados.

Lo más grave es que esta falta de celeridad en el procesamiento de las pruebas llega justo en una ‘explosión súbita y masiva’ de casos positivos, que obligaron a las autoridades a declarar la alerta roja en días pasado ante el colapso de las unidades de cuidados intensivos.

¿Qué es lo que pasa, a dónde están mandando a procesar las pruebas, cuánto tiempo deben esperar los paciente para conocer los resultados, por qué se está exponiendo la vida de las personas? Estas son las preguntas que se hacen los pacientes afectados.

Los pacientes denuncian que la oportunidad de resultados no se cumple de la misma manera en pacientes particulares que en pacientes asegurados a alguna EPS.

Mientras que los primeros conocen en 24 y máximo 48  horas si son positivos o negativos, con las EPS pueden transcurrir 15 días o incluso más, algo  que según los médicos intensivistas es ‘gravísimo’ en una pandemia de esta naturaleza.

El director del Instituto Departamental de Salud (IDS), Carlos Martínez, dice que el tema de las EPS es preocupante teniendo en cuenta que en días pasados se tuvo una racha de alrededor de 33 muertes en el departamento en solo un día.

Carlos Varón, director de la Unidad Hematológica Especializada (primer laboratorio privado que practica pruebas COVID en el departamento) señaló a La Opinión que desde hace diez días se vienen presentando cifras altas de muertes por coronavirus.

“Venimos viendo días de 20, 23, 24 y hasta 30 muertes. Estamos en una tasa de letalidad entre 5 y 6 por ciento, cuando la tasa de letalidad del virus es del 1.1 por ciento”.
 
Más control a las EPS

El director del IDS anunció que este martes será analizada la situación en el comité de moralidad en el que toman asiendo los representantes de los órganos de control, EPS y autoridades de salud del departamento y los municipios.

Allí se van a ventilar todas las quejas que hay contra las EPS por la desatención que se está dando a sus afiliados en el tema COVID-19.

Martínez dijo al diario La Opinión que el proceso de seguimiento va a ser mucho más exigente para garantizar la atención de esa población afiliada que llevando a cabo la cuarentena obligatoria en casa requiere monitoreo constante y oportuno de la evolución de su salud.

Muchos de estos casos –dijo el funcionario-  que se han complicado y  han requerido la atención de hospitalización y de cuidado crítico “se deben a la inoportunidad y a la atención que están haciendo las EPS del territorio departamental”.

“Como consecuencia de esto que ya hemos venido detectando y reiterando a las EPS vamos a exigirles el estricto cumplimiento de la atención a sus afiliados. La Superintendencia Nacional de Salud también aprovechó para enviarles un mensaje perentorio a las EPS para que cumplan con su obligación de brindar atención oportuna y de calidad a sus afiliados.

Represamiento de pruebas

Martínez dijo que el equipo del área de vigilancia y control del IDS ha venido trabajando de la mano con los organismos de control, como Procuraduría, Contraloría y la Superintendencia Nacional de Salud y agregó que desde el 31 de julio que se iniciaron los controles contra las EPS se logró evacuar una represa que se tenía de 4.300 muestras, y a la fecha ya solo quedan unas 650 muestras que estarían siendo evacuadas en el fin de semana.

En lo que se refiere a agosto, estamos actuando con oportunidad en el procesamiento y entrega de resultados, teniendo en cuenta que además de las muestras de búsqueda activa de casos comunitarios hemos venido priorizando las muestras de los conglomerados, las de pacientes sospechosos a la espera de ser diagnosticados, el personal de salud y de la población que en hospitalización se encuentran como sospechosos.

Hay desabastecimiento de medicamentos

Médicos intensivistas de Cúcuta dieron una voz de alerta por el desabastecimiento de medicamentos esenciales para ventilar a los pacientes de COVID en las UCI de la ciudad.

Medicamentos como el Vecuronio RNN, Fentanilo anestésico, Propofol anestésico; Cisatraxurio RNM; B Rocuronio y RNM están escaseando.

¿Qué medidas están adoptando las autoridades de salud para contener esta situación?

El director del Instituto Departamental de Salud, Carlos Martínez, dijo que este desabastecimiento no solo ocurre en Cúcuta sino en el territorio nacional.

El funcionario reveló que también están escaseando los dispositivos médicos y los medicamentos de primera necesidad, como la cardioaspirina.

“Nosotros ya elevamos al ministerio de Salud la preocupación, como territorio, para que en este proceso de articulación el ministerio, a través del Invima, se permita el ingreso de estos medicamentos al país, disminuyéndoles los aranceles de importación y podamos nosotros cubrir la situación de escasez”, dijo Martínez. 

Son unos 25 medicamentos esenciales los que se requieren de manera urgente. De la misma manera hemos logrado tener claro cuáles son los dispositivos que hacen falta para la atención.

Hablan las EPS

Al ser indagadas las EPS sobre las quejas por la desatención, los voceros de prensa de Medimás aseguraron que esta entidad está dentro de los tiempos de oportunidad exigidos. “Somos los que mejor promedio tenemos en la entrega de resultados, entre dos y siete días”.

Los representantes de Coomeva indicaron a La Opinión que no existe desatención de su parte en los casos de COVID-19. En el caso de la paciente que requiere una remisión urgente a una UCI especializada, manifestaron que el proceso de referencia y contra referencia está abierto y se mantendrá así hasta que se logre la ubicación de la paciente.

Por su parte, Nueva EPS, que fue la única entidad que respondió con cifras de la atención brindada a sus pacientes, reportó que en Norte de Santander, el número de usuarios con casos de COVID -19 confirmados es de 848, repartidos de la siguiente manera:  691 con cuidados en casa; 11 fallecidos; 36 hospitalizados; 21 en UCI y 89 recuperados.

A la fecha, en esta entidad  se han descartado 3.371 posibles casos de coronavirus.