Superar la violencia, el narcotráfico, generar desarrollo territorial y generar condiciones para que Norte de Santander sea un departamento próspero, son algunos de los retos que se expusieron este viernes en el congreso Retos de las zonas de frontera: posconflicto, desarrollo del territorio y migración, organizado por la Esap.

En desarrollo del encuentro, se analizaron las dificultades que aún existen en la región para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en las zonas rurales, eso sí, sin descuidar la planificación de las ciudades.

Al respecto, Jairo Oviedo, coordinador del proyecto Concerto, expuso la necesidad de que las administraciones municipales tengan experticia, la cual incluye el diálogo con sus gobernados, así como la óptima ejecución de recursos, con el fin de que se fortalezcan experiencias como la de Pamplonita, hace años, en el que la Alcaldía se reunió con los presidentes de junta, y les dio un celular con un plan de datos, para generar un enlace directo”.

Acciones simples como esa, generan territorios competitivos, pero también el hecho de que la ciudadanía escoja bien a sus gobernantes, “porque uno no puede pretender votar por el bandido, y esperar que lo gobiernen bien”, dijo.