“Para que hubiese paramilitarismo en Colombia debería ser antisubversivo y con fuerza pública. Si esa es la definición, en este momento no hay”, afirmó el defensor del pueblo, Carlos Negret, durante una reciente visita a Cúcuta.

Pese a ello, reconoció que hay grupos armados que ponen en riesgo a los líderes sociales.

“Esta es una gran preocupación, y aspiramos a que la Fiscalía nos diga por qué se está asesinando a los líderes”, dijo.

Según el funcionario, la Defensoría seguirá atenta para que los defensores de derechos humanos sean respetados.

“Más importante que tener un carro blindado, es el respeto a la honra”, comentó. “Debemos acabar la estigmatización de los ciudadanos que deciden ser líderes sociales para ayudar a la comunidad”.

Insistió en que los defensores no deben ser perseguidos por su ideología, debido a que son los prejuicios los que acarrean inconvenientes que pueden terminar en homicidios.

De otro lado, Negret sugirió que llegó el momento de trabajar con el reducto del EPL presente en San Calixto, Tibú, Teorama y Sardinata, entre otros municipios.

“Creo que se debe intentar cualquier mecanismo que permita negociar con ese reducto y sentarlos en una mesa”, dijo. “De lo contrario, el tendrá que seguir tomando las medidas que consisten en perseguir a los delincuentes”.

Agregó que en un departamento como este, que tiene todos los movimientos guerrilleros, se requiere un trabajo institucional mayor así como con los movimientos insurgentes que quieren retomar su vida civil.

En relación con la corrupción aseveró que “como ciudadano y servidor público se denunciarán los ilícitos a la Procuaduría y la Fiscalía, porque si hacemos la paz tenemos que estar contra la corrupción”.