Para los vecinos del barrio Sayago, el que el parque principal esté lleno de grandes árboles ya dejó de ser un atractivo. Ahora, al cruzarlo, lo hacen rápido, como presintiendo que algo caerá de lo alto. 

Ocurre que durante los últimos meses, el debilitamiento les ha pasado factura y poco a poco los árboles se han venido a suelo. La comunidad asegura que aunque avisaron del riesgo, la Alcaldía no actuó y  Corponor tampoco.

La razón de que las quejas por caída de árboles vayan en aumento, según Evaristo Carvajal, ingeniero agrónomo y especialista en taxonomía vegetal, es la vejez de estos.

Hay árboles que tienen más de 60 años, y como el mantenimiento es tan poco, pues por eso se caen y se convierten en un riesgo para la ciudad, manifestó Carvajal.

“El 50 por ciento de los árboles de Cúcuta son viejos”, aseguró el experto.

También cuestionó la falta de interés tanto de la administración municipal como de Corponor, pues no se cuenta con un inventario de árboles, tampoco se sabe qué especies hay en la ciudad y en qué estado se encuentran.

Según Carvajal, aunque no hay información oficial por parte de la Alcaldía, se cree que en Cúcuta hay 800 mil especímenes, y de esa cantidad, la mitad ya cumplió con su ciclo de vida. 

“En Cúcuta, la cultura de plantar árboles es muy buena, pero no sabemos qué sembrar. No conocemos qué es apropiado y qué no, y es por eso que terminamos plantando de todo lo que nos encontramos”, dijo el también maestro.

Hay espacios donde hay muchísimos árboles y hay otros donde no hay. Es decir, hay poca armonía en ese sentido.

El hecho es que de las 121 especies que hay en Cúcuta, 80 por ciento es nim y oití, “y de no llevarse un control de la superpoblación, están en serio riesgo no solo insectos sino aves, declaró. No hay biodiversidad.

Volver a lo de antes

El catedrático lamentó que Cúcuta haya perdido cultura por sembrar árboles frutales como lo hizo alguna vez. 

“Ya ni en los patios de las casa se volvieron a ver los mangos, guanábanos, mamones, ovos, merey. Ahora todo es nim”, aseguró.

Dijo que Cúcuta es buena tierra, pero no hay que sembrar por sembrar.

Riesgo responde

Félix Muñoz, secretario de Gestión del Riesgo de Cúcuta, dijo que ya se adelanta un plan junto con Planeación, Corponor y las empresas de servicios públicos, para establecer la ruta de atención que se le debe dar al trato de los árboles, así como la georeferenciación  de todos lo que existen en la ciudad.

“En estos momentos no contamos con un censo que nos permita saber cuántos árboles hay, en dónde o en qué estado se encuentran”, aseguró el funcionario, quien dijo que ya trabaja en esa tarea.

Otro de los problemas a los que se enfrentan los usuarios es que no saben a dónde reportar un árbol en mal estado. Según el funcionario, esto también se corregirá.

Pero, mientras esto sucede, le pidió a la comunidad que siga reportando los peligros que observe, para ser tratados a tiempo.