Un desplazamiento forzado en 2014 lo trajo a Cúcuta.
Dagoberto Ramos se gana la vida tapando huecos
Desde hace cuatro años, cuando Dagoberto Ramos llegó a Cúcuta con sus hijos y su esposa desde su pueblo natal San Martín (Cesar) por un desplazamiento forzado, su vida cambió para bien.
Este hombre que ahora vive en el barrio El Progreso junto a su familia, se gana la vida a punta de su pala y el asfalto que recoge en fábricas y en algunos botaderos del Anillo Vial Oriental; de ahí le paga a alguien para que se lo trastee hasta su lugar de trabajo que siempre varía y comienza sus labores. Cuenta que varios conductores le reconocen su trabajo y le tiran la ‘liga’, pero algunos simplemente lo ofenden y hasta le echan el carro.
“Muchos buseteros y taxistas ya me conocen aquí. Cuando me ven, me saludan y me dejan alguito”, dijo Ramos. “Pero así como hay gente buena, hay mala que le dice a uno de todo, pero yo no les paro bolas y sigo con mi trabajo”, añadió.
Ramos sale a trabajar a las calles todos los días a las 7 de la mañana y termina a la 1 de la tarde, cuando en su bolsillo ya hay entre 40 y 50 mil pesos en un día bueno.
En Guaimaral, La Parada (Villa del Rosario), Aeropuerto, El Contento, La Cabrera, el centro de la ciudad, entre otras, ya han sido conocedores de su trabajo que además es muy bueno, cuentan los que lo han visto.
“Es un tipo muy camellador, buena gente. A veces se cala unos palos de sol y uno le lleva gaseosa, agua y a veces hasta el almuerzo, pues le está haciendo un bien a la ciudad porque la Alcaldía no se ha puesto las pilas”, comentó un habitante de El Contento.
Cúcuta le abrió las puertas
Ramos se desempeñaba antes como ayudante de obra y también como ebanista en el momento en que empezaron los problemas en su pueblo.
“La inseguridad era terrible y más para mis hijos que estaban muy pequeños, entonces decidimos partir hacia Bucaramanga”, contó Ramos quien recuerda que no fue nada fácil llegar allá pues, “los arriendos eran muy caros, y por eso decidimos mudarnos a Cúcuta, y aquí vamos”.
Ramos jamás pensó que llegaría a la ciudad a tapar huecos, y menos que sería una persona tan reconocida por el gremio de los taxistas y de los buseteros quienes son los que más se benefician de su trabajo.
“Para mí esto era algo nuevo, yo nunca había trabajado arreglando calles, pero en vista de que a Cúcuta le han mamado tanto ‘gallo’ con eso, pues lo hice y me salió bien”, aseguró Ramos.
Como todo trabajo informal, este no le da un seguro de vida ni nada que proteja a este cesareño de cualquier accidente laboral, por eso sueña con que en algún momento sea observado por la administración del alcalde César Rojas y sea contratado para poder realizar sus actividades de manera legal con el fin de mejorar la ciudad y a su vez situación económica.
“Por ahora toca seguir luchando con la vida, como siempre hemos hecho con mi familia, pero si en algún momento me quieren llamar para trabajar en alguna empresa en esta área o en otra, ahí estaré para ofrecerles mis servicios”, concluyó.
*Por: Rito Julio Patiño
Ayúdanos a seguir haciendo periodismo de calidad
Contribuye aquíComentarios
+ NOTAS
Duque sostuvo encuentro con Lenín Moreno en la frontera
El mandatario sostuvo conversaciones con Lenín Moreno sobre diferentes temas.
Antes de morir, Ana Benilda Becerra salvó a sus vecinos
Un cortocircuito provocó la tragedia en el barrio La Castellana.
La avenida del Río será más deportiva y familiar
El centro de pensamiento del Área Metropolitana tiene unos 61 proyectos estructurados para Cúcuta.
COVID-19, en aumento en la región de Pamplona
Se conocen casos de gente de los municipios de la provincia y de Toledo que llegan a la región a hacerse la prueba de coronavirus.
La delegación regional que estará en la Vuelta al Táchira 2021
Tres equipos representarán a Norte en la edición 56 de esta clásica del continente.
La muerte sigue rondando por La Parada
Jonathan José Seijas llegó hace unos meses a La Parada a trabajar pasando gente y mercancía por las trochas.
Desde hoy, alcaldía empieza a expedir paz y salvo de predial
La Secretaría de Hacienda informó que en esta oportunidad el documento se entregará mucho más pronto que años anteriores.
Tercer toque de queda se cumplió dentro de lo presupuestado
En total fueron impuestos 843 órdenes de comparendo en la ciudad y el área metropolitana.
La pandemia obliga a postergar los retiros espirituales
“No existen condiciones para el encuentro", Jairo López, presbítero de la catedral de Santa Ana.