El barrio Cundinamarca está en la mira de la Policía desde hace un par de semanas, tras ser catalogado como uno de los sectores más inseguros de la ciudad.

Con operativos de inspección a peatones y conductores, la Policía pretende devolverles la tranquilidad a los residentes y atacar la criminalidad, aseguró el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana.

Barrera explicó que el plan de seguridad y convivencia desarrollado en la zona ha dado sus primeros frutos en pocos días. Esta semanas, tres adultos y un menor de edad fueron capturados por porte ilegal de armas y venta de sustancias psicoactivas.

“La gente está colaborando con información y eso ha permitido tener estas capturas. Esperamos que la comunidad continúe con esta actitud de apoyo y colaboración”, dijo el coronel.

En los planes de impacto participan grupos especiales de la Policía como: el Escuadrón Móvil de Carabineros, los Cobra, Sijin, y Tránsito y Transporte.  

El canal Bogotá es uno de los sitios donde mayor presencia han hecho los uniformados puesto que es un utilizado por los delincuentes para esconderse tras cometer sus fechorías.

Gustavo Pérez, presidente de junta de Cundinamarca, se mostró satisfecho con la presencia policial y aseguró que sus vecinos se sienten más tranquilos y protegidos.

Paralelo a la intervención en Cundinamarca, la Policía hace presencia en El Contento, San Miguel y Niña Ceci, sectores priorizados  por el constante microtráfico.

“Estamos rotando por los barrios, y nos  salimos de ahí cuando la comunidad siente que se ha estabilizado su seguridad”, agregó Barrera.

La Opinión