Con un acta de posesión y la entrega del bastón de mando al gobernador del cabildo, Serafín Hipo Morocho, fue legalmente reconocida la Asociación Nación Kichwa, en Cúcuta.

En un sencillo acto, y acompañado de paisanos y amigos, Hipo Morocho calificó este evento como “el día para que nuestros hijos vean el futuro diferente”.

Según relató, la legalización del cabildo se dio luego de 50 años de presencia de los kichwas en el territorio, pero solo hasta hace algunos meses optaron por organizarse y acceder a los beneficios que tienen por ley.

Este es el segundo cabildo indígena legalmente constituido; el primero es el de la comunidad inga y ambas, coincidencialmente, provienen del sur del país y más allá de la frontera con Ecuador.

Diomer Novoa, asesor jurídico de la comunidad, destacó las facilidades para conformar el cabildo, “por lo garantista de la Constitución Política respecto de las minorías y en especial la población indígena”.

Por su parte, Jairo Sacheyra, miembro de la comunidad barí y coordinador de Asuntos Indígenas de la Gobernación, resaltó la conformación legal de la asociación.

“Es el reconocimiento que se le da a las comunidades indígenas, a través de la Constitución y la legislación consagrada en convenios internacionales”, dijo.

En este caso, señaló Sacheyra, se facilita el reconocimiento de los derechos en materia de salud, vivienda, entre otros, como ocurre con los demás ciudadanos colombianos y catalogó como una ventaja adicional para el municipio tener pueblos indígenas reconocidos en su territorio.

Por ahora no hay una sede establecida para que funcione el Cabildo kichwa, informó Hipo, razón por la cual su punto de congregación temporal será la iglesia Cristiana del Pastor Manuel Salazar, la cual está ubicada en la calle 15 con avenida 14.

*La Opinión