Después de tres semanas de estudio y análisis, la Comisión de Presupuesto del Concejo aprobó en primer debate el proyecto de presupuesto para la vigencia 2020.

De la iniciativa, que en un inicio se presentó por parte de la administración municipal en un tope de 1 billón 120.000 millones, se desprendió la solicitud de los miembros de la comisión de ajustar las proyecciones de recaudo tributarios, acorde con el marco fiscal de mediano plazo.

De acuerdo con esta petición, la administración municipal procedió a presentar una reducción de 24.000 millones de pesos, no obstante se presume que en plenaria, cuando se produzca el segundo y último debate, surgirán nuevas modificaciones.

El ponente del proyecto, Nelson Ovalles, explicó que  del monto global del presupuesto quedó proyectado en gastos de funcionamiento en la suma de  100.526 millones, incluidos los de la administración central y órganos de control (Contraloría, Concejo y Personería).

Asimismo, relacionó que los ingresos de libre destinación, es decir, lo que ingresan al municipio por pago de impuestos (predial, industria y comercio, plusvalía y otras tasas) ascienden para la próxima vigencia a 246.000 millones de pesos. 

El resto del presupuesto, del monto total, son los recursos del Sistema General de Participación, que tiene como destino los sectores de salud y educación.

Lea además Concejo de Cúcuta aprobó presupuesto para el PAE en 2020

Los ingresos propios

De lo presupuestado por ingresos tributarios se habla de 56.000 millones para predial, y una cartera morosa por 38.000 millones, para un promedio de 94.000 millones de pesos. En cuanto a Industria y Comercio, se proyectó recaudar 63.000 millones.

Los miembros de la Comisión de Presupuesto señalaron que la meta es aprobar un presupuesto integral y ajustado a las necesidades del municipio.

Según conoció La Opinión, para el segundo debate en plenaria se esperan más modificaciones, algunas de ellas relacionadas con los ingresos tributarios y otras en aquellos rubros de carácter social que deben ajustarse al plan de gobierno del alcalde electo Jairo Yáñez.

El secretario de Hacienda del municipio, Luis Javier Chaves, mencionó que con el estudio del presupuesto en comisión y por las proyecciones que se tienen de reducir el déficit de la presente vigencia, fue que se procedió a los ajustes.

Dijo que las proyecciones que se hicieron de los ingresos tributarios obedecen al recaudo real. “Con base en el recaudo que hemos logrado este año en los meses de octubre y noviembre se proyectó un menor déficit en recursos propios”, precisó el funcionario.

Al ser indagado sobre modificaciones para dejar maniatado al entrante alcalde, Ovalles respondió que mal haría el concejo en hacer maniobras que no le permite la ley. 

El estatuto orgánico del presupuesto, en su artículo 79, estipula que el concejo no podrá aumentar ninguna de las partidas ni incluir una nueva sin el concepto de aprobación del alcalde.

En este sentido, las afirmaciones que surgieron en los últimos días en relación a la eliminación de las facultades al próximo alcalde para hacer modificaciones al presupuesto fueron negadas por Ovalles.

“Cualquier cambio que el próximo alcalde desee hacer al presupuesto que se apruebe en este concejo debe ser motivada mediante un proyecto de acuerdo al Concejo, que es la instancia que las aprueba”, explicó Ovalles.

La deuda pública

En cuanto a la deuda pública con la que despega la administración de Jairo Yáñez, se dijo que asciende a 31.000 millones de pesos, que corresponde a la amortización de los créditos e intereses de los mismos.

POT: Se despeja polémica ambiental 

Una luz al final del túnel se vislumbró ayer para la cristalización del proyecto de urbanismo que se contempla en el Plan Parcial Las Lomas que está a cargo de la Constructora Amarilo.

Ayer, tras la intervención de la subdirectora de recursos naturales de la Corporación Autónoma para la Frontera Nororiental (Corponor), Sandra Milena Gómez (foto), quien se encargó de explicar todo el trámite que surtió en esa entidad el componente ambiental del POT, quedó sentado que dicho desarrollo urbanístico podría darse previa definición del uso del suelo que deben plantear el municipio y el Concejo.

Gómez dijo que aquellas áreas que fueron desarrolladas con anterioridad al Plan de Ordenamiento de la Cuenca del Río Pamplonita (Pomca), entre ellas el Club Tennis, Urbanización la Rinconada, colegio Santo Ángel, entre otras, quedaron excluidas de esta reglamentación, es decir, de la categoría de protección. 

No obstante, la funcionaria precisó que nunca se ha negado que la zona en la que están los terrenos del plan parcial Las Lomas sea de categoría de protección ni mucho menos que el pomca sea norma de superior jerarquía. 

Sin embargo, aclaró, dicha zona no es un área de protección, lo que daría paso a que allí se puedan emprender desarrollos urbanísticos. El Pomca incluye al plan parcial en zona de protección. Significa que se debe dar prioridad a la conservación. Pero no dice cómo. No crea una área protegida. Ni clasifica el suelo como suelo de protección porque eso es competencia del Concejo  en el Pot, explicó el bióloco Germán Camargo, experto en bosque seco tropical.

Agregó que la zonificación del Pomca significa que se deben tomar medidas de conservación. Eso implica que se deban hacer estudios, una zonificación detallada y delimitar las áreas que hay que proteger, lo cual ya se hizo.  Asimismo, definir la figura de protección, que en este caso es el parque ecológico que se creará dentro del plan parcial, para entregarlo como espacio público para la ciudadanía, dotado y restaurado.

La ambientalista Annet Wilches refutó lo expresado por la subdirectora de recursos naturales de la Corporación Autónoma Regional para la Frontera Nororiental (Corponor), Sandra Gómez, en el sentido de que no queda bien claro si es o no área de protección, el terreno sobre el que está trazado el plan parcial Las Lomas.