Las estadísticas del comportamiento y la situación  actual de la COVID-19 en Cúcuta, deben ser un referente para el país, porque en esta ciudad a diferencia de otras capitales se ha logrado aplanar la curva de contagios.

Así lo informó la Secretaría de Salud Municipal, explicando que a corte del 2 de junio se tienen 90 casos confirmados como una incidencia acumulada y 69 casos recuperados.

Es decir que el 76% de los pacientes infectados por coronavirus se han recuperado satisfactoriamente,  “muy por encima, casi más dos veces, del 30% que se tiene en el promedio nacional”, dijo David Fajardo, subecretario de Planeación de Salud de Cúcuta.

El funcionario dijo que pese a que se ha especulado  por parte de algunas personas de la comunidad, que se estaban escondiendo las pruebas o no se están haciendo las necesarias, las estadísticas muestran que sí se ha venido haciendo el trabajo.  

En Cúcuta, desde el 15 de marzo hasta el 31 de mayo, se han hecho 4.545 pruebas a pacientes como casos sospechosos o probables, de las cuales 3.731 son propias del municipio.

La cantidad restante corresponde a personas venidas del área metropolitana y que han consultado en las clínicas y hospitales públicos o privados de la ciudad, a quienes les toman la prueba y se envían al nivel central, y se regresan a sus municipios de origen, por lo que las cifras se han venido depurando.  

El funcionario aclaró, que a corte de 31 de mayo, solo hacían falta en el municipio 646 pruebas, mientras que hace ocho días se tenían 1.245 pendientes, es decir que llegaron  más de 600 resultados esta semana, con una significativa reducción en la respuesta en los resultados por parte del Instituto Nacional de Salud (INS), distinto al principio de la pandemia cuando la espera era de hasta de 15 días, permitiendo este nuevo escenario que la línea epidemiológica esté más controlada.

El Gobernador de Norte de Santander, Silvano Serrano, ha reiterado que tanto Cúcuta como los demás municipios del departamento, se pondrán al día en los resultados de las muestras de pruebas moleculares para la COVID-19, cuando entren en funcionamiento, próximamente, los dos laboratorios de Salud Pública del Instituto Departamental de Salud (IDS), y el de la Universidad de Pamplona en Cúcuta, que tendrán la capacidad de procesar 3.000 pruebas al mes, lo que permitiría actuar con mayor celeridad para contener  la propagación y evitar que el sistema de salud se vea colapsado.  

El manejo de los casos

El equipo de vigilancia en salud pública de la Secretaría al conocer el reporte de una posible persona con la COVID-19, aísla al paciente y a su entorno familiar, haciendo adicionalmente un barrido de los lugares donde estuvo en los últimos 15 días, a fin de conocer los posibles contactos estrechos que pudieron ser en el trabajo,  el transporte  o en lugares de atención como oficinas públicas o privadas, haciendo que todas esas personas se aíslen también. 

Una vez cumplida esa etapa el equipo de vigilancia hace un seguimiento a esos pacientes, así como a todos sus  contactos, preguntándoles a diario si han tenido síntomas y si están cumpliendo con el aislamiento social, porque hasta que no salgan las pruebas negativas no pueden retornar a su actividad diaria, y   muchos de ellos han recibido ayudas por parte de la Alcaldía de Cúcuta, para que puedan soportar los 14 días en cuarentena.

Generalmente la mayoría de pacientes confirmados están en sus domicilios, pero también si es un paciente habitante de calle o población migrante, mediante un trabajo en conjunto con el Instituto Departamental de Salud (IDS), se le busca un sitio donde se pueda aislar, como un Centro Día o Centro Noche o una habitación en un hotel que esté autorizado para esos casos.

Un parte de tranquilidad

El éxito que se ha tenido y que está permitiendo aplanar la curva de contagios, se puede resumir en que los habitantes de Cúcuta, en un gran porcentaje, han cumplido a cabalidad con el aislamiento social y con las normas de bioseguridad, según David Fajardo.

Sin embargo, este es periodo más crítico porque muchos están volviendo a las calles con la reactivando económica, detectándose puntos donde está aumentando la densidad de las personas, “entonces el llamado es a no descuidarse, a seguir cumpliendo con el pico y placa, pico y cédula, el lavado de manos y el uso de tapabocas, para que no perdamos esta estadística tan importante que tenemos”.

Esas estadísticas muestran que a corte de 31 de mayo se logró una tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes de 0,26 casos nuevos por semana, lo que es histórico para Cúcuta desde que comenzó la pandemia, ubicándose como la segunda ciudad del país después de Bucaramanga, que tiene una incidencia de cero casos.

Al principio de la pandemia en Colombia, Cúcuta se ubicaba entre las cinco ciudades con mayores casos de la COVID-19, y así mismo se pintaba un escenario muy complicado por toda la situación fronteriza.

Sin embargo, “los resultados obtenidos son prueba de que se han hecho las cosas bien y lo más importante fue que la comunidad respondió de la mejor manera y debe seguir haciéndolo, porque no se puede cantar victoria”, puntualizó el subsecretario de Planeación de Salud.

Cifras importantes

El comportamiento de la COVID-19 en Cúcuta ha sido menor en cuanto a hospitalización y necesidad de cama en Unidades de Cuidados Intensivos.

Se estima a nivel mundial que un 15% de los pacientes confirmados con esa enfermedad van a necesitar hospitalización y Cúcuta no ha llegado a esa cifra, y que un 5% va a requerir UCI y tampoco se ha llegado a esa cifra.